Las autoridades de Rusia apuntan a la necesidad de “imponer un embargo de armas” a Ucrania para controlar el flujo de armamento entregado a Kiev para hacer frente a la ofensiva militar rusa y evitar que caigan en manos de redes de tráfico de armas.
“Para controlar el suministro de armas a Ucrania por parte de Naciones Unidas es necesario imponer un embargo de armas contra este país a través de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU”, afirmó el representante adjunto de Rusia ante el organismo internacional, Dimitri Polianski, en declaraciones concedidas al diario ruso ‘Izvestia’.
“Está claro que los países occidentales nunca permitirán esto”, reconoció, antes de subrayar que Rusia “ha trasladado en repetidas ocasiones los problemas de las entregas de armas a Ucrania”. “Seguiremos planteándolos ante el Consejo de Seguridad de la ONU”, aseguró.
Asimismo, Polianski expuso que para reiniciar las negociaciones con Ucrania es necesario que Kiev “adopte una posición realista y actúe en línea con los intereses de su pueblo y no los de Estados Unidos u otros países occidentales, que están en una guerra con Rusia y usan de forma indirecta este país hasta el último ucraniano”.
“En la ONU no tenemos un diálogo con Kiev y tampoco lo teníamos antes del inicio de la operación especial debido a lo inadecuado del actual representante permanente”, dijo, al tiempo que descartó una “mediación” por países occidentales debido a que “varios países occidentales del Consejo de Seguridad de la ONU entregan armas al régimen de Kiev”.
Por otra parte, planteó que el acuerdo alcanzado recientemente para la exportación de grano desde puertos ucranianos “está interconectado” con una relajación de las sanciones a las exportaciones rusas. “Es imposible solucionar la crisis de alimentos sin un acceso total a los mercados de productos y fertilizantes rusos”, ha explicado.
“El papel del grano ucraniano está muy sobrevalorado en este asunto. En el origen de la crisis no está la operación militar especial en Ucrania, sino las políticas equivocadas y los errores de cálculo a nivel económico por parte de países occidentales”, sentenció Polianski, en referencia a las sanciones impuestas contra Moscú en respuesta a la invasión.