El gobernador de la región de Briansk, Alexander Bogomaz, ha denunciado este martes un ataque ucraniano con bombas de racimo contra el pueblo de Klimovo.

“Las Fuerzas Armadas de Ucrania dispararon municiones de racimo contra la aldea de Klimovo. Según la información preliminar, no hubo víctimas. Se registraron daños en varios edificios residenciales y construcciones anexas”, ha publicado el gobernador de la región, Alexander Bogomaz, en su canal oficial de Telegram.

Además, durante la misma noche, la defensa aérea de Rusia ha derribado un dron ucraniano sobre el distrito de Trubchevski, en la región de Briansk, sin que se hayan registrado bajas ni daños.

“Detenido un intento de los terroristas ucranianos de llevar a cabo un ataque mediante el uso de un vehículo aéreo no tripulado (...) fue destruido sobre el distrito de Trubchevski (...) no hubo víctimas ni daños”, ha asegurado Bogomaz.

A finales de agosto, los servicios de Inteligencia británicos manifestaron que los sistemas de defensa aérea de Rusia estarían teniendo “dificultades” a la hora de detectar y destruir drones lanzados por Ucrania, antes de hacer hincapié en que “muy probablemente, Rusia está volviendo a pensarse su postura defensiva en la zona entre Ucrania y Moscú para hacer frente de mejor manera a estos ataques”.

De hecho, la misma fuente actualizó que Moscú ya había conseguido “recalibrar la postura” de sus sistemas de defensa aérea en los alrededores de la capital ante los últimos ataques en el marco de la invasión de Ucrania, desatada en febrero de 2022.