El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aprobó este sábado una serie de reformas del Código Penal en virtud de las que, a partir de ahora, los periodos de movilización y la ley marcial se consideran como agravantes en caso de haber cometido delitos tales como la deserción o la insumisión tras la llamada a filas.

Así, se castigará con penas de hasta 15 años de prisión a aquellos militares que se nieguen a participar en las hostilidades. Asimismo, quienes se entreguen al bando enemigo de forma voluntaria podrían enfrentar penas de hasta diez años de cárcel, según recogió la agencia de noticias rusa TASS.

También se aprobó una exención de la movilización para los estudiantes a tiempo parcial o tiempo completo, según explicó el servicio de prensa del Kremlin.

Putin también dio el visto bueno este sábado a una nueva legislación que permite a los extranjeros que prestan servicio al Ejército de Rusia la posibilidad de solicitar la ciudadanía rusa por la vía rápida.

De este modo, se enmendó la Ley Sobre la Ciudadanía de la Federación Rusa para que aquellos militares de fuera de Rusia que firmaron un contrato de al menos un año con las Fuerzas Armadas puedan solicitar la ciudadanía sin un permiso de residencia previo.

Reacciones tras anuncio de “movilización parcial” de Rusia

Estas decisiones se dan apenas unos días después de que el presidente ruso anunciara la “movilización parcial” de la población y el Ministerio de Defensa apuntase que unos 300.000 reservistas podrían ser enviados a Ucrania en el marco de la guerra. Por otra parte, Putin señaló que Moscú tiene “varias armas de destrucción” y que no mentía cuando afirmaba que Rusia “utilizaría todos los medios a su alcance”.

Frente a las medidas anunciadas por Putin, el Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, instó a la comunidad internacional a “tomar en serio” las amenazas nucleares, y advirtió de que la guerra en Ucrania entró en una fase “peligrosa”.

“Cuando la gente dice que no es un farol hay que tomarla en serio”, manifestó el máximo representante de la diplomacia europea en una entrevista para la británica BBC en la que advirtió de que los últimos movimientos de Rusia hicieron que la guerra entre en una etapa “peligrosa”.

En este contexto, Borrell considera que el líder ruso se enfrentó en las últimas semanas a varias derrotas en el campo de batalla, si bien reconoció que la reacción de Putin a estos reveses “ha sido muy mala”, pues no hizo más que escalar en las tensiones.

Así que, aunque coincide en el análisis de expertos sobre que Rusia está ahora a la defensiva, considera que es urgente alcanzar una “solución diplomática (...) que preserve la soberanía y la integridad territorial de Ucrania”, en vistas a no obtener una paz a corto plazo, sino duradera.

Por otra parte, desde Ucrania, este sábado el presidente Volodimir Zelensky, publicó en su cuenta de Telegram un mensaje en ruso, dirigido a los ciudadanos de ese país, en donde les dice que “es mejor no tomar una carta de reclutamiento que morir en una tierra extranjera como criminal de guerra. Es mejor huir de la movilización criminal que quedar lisiado y luego cargar con la responsabilidad en la corte por participar en la guerra de agresión. Es mejor rendirse al cautiverio ucraniano que ser asesinado por los golpes de nuestras armas”.

Detenidos en contra de la guerra

Al menos 749 personas han sido detenidas este sábado durante las movilizaciones contra la movilización de reservistas para las Fuerzas Armadas rusas, según la organización de Derechos Humanos OVD-Info.

Estos arrestos corresponden a 32 ciudades de todo el país, según OVD-Info. que advierte de que los detenidos podrían ser muchos más. Solo en la capital, Moscú, se han contabilizado 380 detenciones, mientras que en San Petersburgo hubo 125 arrestos.

Las fotografías y vídeos publicados por medios de comunicación independientes muestran a manifestantes siendo detenidos en Jabarovsk, Novosibirsk, Irkuts, Tomsk y Chita, en Siberia. También se observan pancartas con lemas como “no somos carne”.

También hay protestas convocadas para la tarde en la capital, Moscú y en San Petersburgo.

Las protestas comenzaron tras la orden del presidente ruso, Vladimir Putin, de una movilización parcial para reforzar a las Fuerzas Armadas tras los recientes reveses en la guerra en Ucrania. En el primer día de movilizaciones fueron detenidas más de 1.300 personas, según el balance de la organización de derechos civiles OVD-Info.