Más de 500 mil ucranianos habrían muerto a raíz del conflicto bélico con Rusia. Así lo señaló el ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, durante una rueda informativa sobre el transcurso de la guerra.
Shoigu anunció que las Fuerzas Armadas rusas van a intensificar los ataques contra los centros logísticos y los almacenes de armas occidentales. Mientras, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) además de criticar la ofensiva, ha aumentado su presencia en las inmediaciones de las fronteras rusas.
“Las fuerzas de la OTAN cuentan con hasta 33.000 soldados, unos 300 tanques y más de 800 vehículos blindados de combate cerca de nuestras fronteras”, dijo Shoigu, para quien la entrada de Suecia en la Alianza ha supuesto también un aumento de las tensiones político-militares en los frentes oeste y noroeste.
Por otro lado, Shoigu también explicó que el reciente paquete de ayuda militar para Ucrania que se ha aprobado en Washington tiene como principal objetivo no ya solo evitar el “colapso” del Ejército ucraniano, sino más bien el enriquecimiento de las empresas armamentísticas estadounidenses.
Así, ha señalado que la “mayor parte” de esos casi 61.000 millones de dólares que Washington tiene previsto destinar a las Fuerzas Armadas ucranianas irán a parar a la financiación del complejo militar-industrial de Estados Unidos.
“Las autoridades estadounidenses declaran cínicamente que los ucranianos morirán por sus intereses en la lucha contra Rusia”, declaró el jefe de la Defensa, según recogen agencias rusas de noticias.
Mientras tanto, destacó que el Ejército ruso recibirá a lo largo del año una nueva remesa de sistemas de misiles antiaéreos S-500 de nueva generación, además de los modelos S-400, S-300V4, Buk-M3 y Tor-M2U.