Fuerzas ucranianas atacaron y causaron daños graves el miércoles en un puente crucial para aprovisionar a las tropas rusas en el sur de Ucrania, donde, según el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Moscú prevé consolidar sus avances territoriales.

El canciller ruso Sergey Lavrov declaró a la televisión estatal RT y a la agencia noticiosa RIA Novosti que Moscú planea retener el control de zonas más extensas, más allá del este de Ucrania, incluyendo las regiones de Kherson y Zaporiyia, en el sur, además de apoderarse de territorios en otras partes.

Las declaraciones de Lavrov y el ataque de misiles ucranianos contra un puente en la región de Kherson, de enorme importancia estratégica, indican que, después de casi cinco meses, el conflicto podría extenderse luego de desarrollarse en su mayor parte en el este de Ucrania desde abril.

Lavrov resaltó que cuando Rusia y Ucrania discutieron un posible acuerdo en marzo para poner fin a la guerra, “nuestra disposición para aceptar la propuesta ucraniana se basaba en la geografía de marzo de 2022″.

Soldados ucranianos sobre un tanque en una carretera en la región de Donetsk, en el este de Ucrania, el 20 de julio de 2022. Foto: AP

“Ahora es una geografía distinta”, subrayó, repitiendo las afirmaciones del Kremlin de que Estados Unidos y Gran Bretaña alentaban a Ucrania a expandir las hostilidades.

Debido al suministro de armas de mayor alcance de Occidente a Ucrania, las “labores geográficas (de Rusia) se extenderán más allá de la línea actual, debido a que no podemos permitir que la parte de Ucrania bajo control de Volodymyr Zelensky o quien lo suceda en el cargo cuente con armas que representen una amenaza directa a nuestro territorio y al territorio de aquellas repúblicas que han declarado su independencia”, manifestó Lavrov.

Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero y rápidamente asumió el control de territorios, pero se retiró de la región de la capital y del norte del país para concentrarse en la captura de las provincias de Donetsk y Luhansk, que han estado bajo control parcial de separatistas prorrusos desde 2014.

Mientras las fuerzas rusas capturaban más territorio en las dos provincias, que conforman la región industrial del Donbás, las autoridades ucranianas planeaban una contraofensiva para recuperar áreas bajo ocupación rusa en el sur del país.

El ataque ucraniano al puente sobre el río Dniéper, el segundo en igual número de días, aparentemente fue con el objetivo de socavar el control de Rusia en la región de Kherson.

Kirill Stremousov, número dos del gobierno temporal designado por Rusia en la región, dijo que el Ejército ucraniano había atacado el puente Antonivskyi con lanzacohetes Himars proporcionados por Estados Unidos.

El puente de 1,4 kilómetros es el cruce principal sobre el río Dniéper, en la región de Kherson, y las Fuerzas Armadas rusas lo usan para abastecer a sus elementos. Stremousov añadió que, debido a los daños, se construirían pontones sobre el río.

El líder del gobierno instalado por Moscú en Kherson, Vladimir Saldo, dijo que los carros aún podían circular por el puente, a diferencia de los camiones, que en su lugar podían usar una presa ubicada a 80 kilómetros (50 millas) de distancia.

Militares ucranianos compran bebidas en un restaurante en Pokrovsk, región de Donetsk, este de Ucrania, el 20 de julio de 2022. Foto: AP

Al principio de la guerra, las tropas rusas tomaron con rapidez la región de Kherson, al norte de la Península de Crimea que se anexó Rusia en 2014. Han enfrentado contraataques ucranianos, pero en su mayor parte han mantenido el control.

Kherson, en la confluencia del río Dniéper y el Mar Negro, es una de varias zonas que Rusia intenta tomar, según un vocero del gobierno estadounidense.

El vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, manifestó el martes que las autoridades estadounidenses de inteligencia tienen evidencia de que Rusia pretende anexarse Kherson, Zaporiyia y todo el Donbás a través de referendos, que podrían realizarse a partir de septiembre.

En Zaporiyia, las autoridades designadas por Rusia aseguraron el miércoles que las fuerzas ucranianas han usado drones para atacar la planta nuclear local, la más grande de Europa. Vladimir Rogov, un funcionario local designado por Moscú, dijo que tres ataques ucranianos con drones impactaron con explosivos en el territorio de la planta, pero no en el área del reactor. Las operaciones continuaron con normalidad y no se detectó ninguna fuga de radiación, añadió. La agencia noticiosa estatal rusa Tass reportó que 11 empleados del lugar resultaron heridos, cuatro de ellos de gravedad. La agencia posteriormente citó palabras de un oficial militar ruso, quien dijo que el ataque había ocurrido el lunes.

El canciller ruso, Sergey Lavrov, llega a un encuentro bilateral en la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del G20 en Nusa Dua, Bali, Indonesia, el 8 de julio de 2022. Foto: Reuters

Las autoridades ucranianas, que en los últimos meses han reportado que misiles rusos han estado a punto de impactar la planta, no comentaron de momento sobre esta información.

La mayor parte de las fuerzas rusas combaten en el Donbás, donde han registrado lentos avances ante la resistencia ucraniana. Rusia ha utilizado misiles de largo alcance para impactar objetivos en toda Ucrania, matando a cientos de civiles.

La oficina de la Presidencia de Ucrania informó que al menos 13 civiles murieron y otros 40 resultaron heridos por ataques de artillería rusa en distintos puntos del país, en un lapso de 24 horas, entre martes y miércoles.