Las autoridades de Rusia hicieron un llamado a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para que evalúe el supuesto uso de armamento químico por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania en las inmediaciones de las ciudades de Bajmut y Soledar, en el este del país.
Según denunció el enviado de Rusia en Viena para asuntos de seguridad militar y control de armas, Konstantin Gavrilov, “militares rusos reciben quemaduras graves y envenenamiento”, lo que corroboraría el uso de armas químicas por parte de Ucrania, según recoge TASS.
Asimismo, Gavrilov dijo en que el Ministerio de Defensa ruso cuenta con indicios de que “los laboratorios biológicos militares estadounidenses están siendo transferidos del territorio de Ucrania a Polonia y los Estados bálticos”.
Para el enviado ruso en Viena, estas presuntas maniobras de Washington confirman las “preocupaciones” de Moscú ante “las actividades provocadoras de Estados Unidos y sus aliados cerca de las fronteras rusas”.
Esta misma semana las autoridades de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD) acusaron al Ejército de Ucrania de hacer uso de armamento químico en las inmediaciones de Bajmut, Vulgodar y Soledar, escenario de los principales enfrentamientos en el este de Ucrania en las últimas semanas.
Según el gobernador de la RDP, Denis Pushilin, las autoridades prorrusas que controlan dicha región --anexionada por Rusia a finales de septiembre- cuentan con información “del uso de compuestos químicos” por parte de Ucrania que provocan “malestar” en los militares de Donetsk.
Desde el estallido de la guerra en Ucrania, hace ya más de once meses, Rusia ha denunciado en sucesivas ocasiones que algunas de las potencias occidentales -principalmente Reino Unido y Estados Unidos- estaban ayudando a Kiev en el desarrollo de armamento biológico.
Sin embargo, Naciones Unidas ha salido al paso en varias ocasiones para asegurar que no tiene constancia de que se esté desarrollando ningún programa de este tipo.