El embajador ruso en Reino Unido, Andrei Kelin, negó que Rusia está reteniendo el suministro de gas hacia Europa por “razones políticas” y remarcó los compromisos adquiridos por Moscú para aumentarlo.

Kelin rechazó la teoría de que desde Moscú se esté reteniendo el suministro y, en una entrevista para la cadena británica BBC, señaló que “tan pronto” como las autoridades alemanas den “el visto bueno final” al gasoducto Nord Stream 2, “saldrán nuevos suministros”.

En esta misma línea, aseguró que si la crisis de altos precios persevera en Reino Unido, Rusia estaría dispuesta a salir “al rescate”.

“Si hay la oportunidad, saldremos al rescate, haremos lo que podamos, por supuesto, para aliviar las difíciles condiciones que se están dando (en Reino Unido)”, ha manifestado Kelin.

Por otro lado, argumentó que la administración rusa ha aumentado los suministros a través del gasoducto de Ucrania pero que, ante las condiciones que presenta la infraestructura, “es peligroso usarlo”.

“Hemos aumentado los suministros a través del gasoducto de Ucrania en un diez por ciento, pero según lo entendemos, no podemos hacer más porque el equipo de ese gasoducto nunca se ha modernizado y nunca se ha reconstruido, por lo que simplemente es peligroso usarlo”, precisó.

Tras estas palabras, Kelin ha sido cuestionado por la afirmación del aumento de suministros por parte de Rusia, a lo que ha respondido que “el gas no viaja a la velocidad de la luz” y que es un envío lento.