Rusia retiró un proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación humanitaria en Ucrania y pedirá, en cambio, una reunión urgente para discutir el tema de los laboratorios biológicos de Estados Unidos en el país.
El embajador ruso ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, anunció que no votarán esta medida, aunque no retirarán el documento, y ha señalado que enviarán una carta con su nueva petición a la presidencia “pro tempore” del organismo, ostentada este mes por Emiratos Árabes Unidos.
Nebenzia agregó, tal y como recoge la agencia de noticias TASS, que el proyecto de resolución de los países occidentales sobre Ucrania, que van a promover en la Asamblea General de la ONU, no traerá absolutamente ningún beneficio a las organizaciones humanitarias.
“Para obtener un producto anti-ruso, ellos (los países occidentales) están dispuestos a promoverlo no en el Consejo de Seguridad, sino en la Asamblea General, ignorando el hecho de que tal documento no les dará nada a los trabajadores humanitarios”, ha dicho en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
Por su parte, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, criticó esta decisión y ha recalcado que “si a Rusia realmente le importaran las crisis humanitarias, la que creó, simplemente podría detener sus ataques contra el pueblo de Ucrania”.
“Pero en cambio, quieren convocar a otra reunión del Consejo de Seguridad para usar este consejo como un lugar para su desinformación y para promover su propaganda”, dijo, según recoge el periódico ‘The Wall Street Journal’.
Durante la sesión, Thomas-Greenfield también ha descrito los ataques rusos contra edificios residenciales, instalaciones médicas y civiles y ha exigido que Rusia rinda cuentas “por sus atrocidades”, según recoge un comunicado de la misión de Estados Unidos en Naciones Unidas.
“43 hospitales han sido atacados por Rusia. Los reporteros de Associated Press en el terreno mostraron al mundo una fosa común en Mariúpol, una zanja estrecha llena de cuerpos de niños. Ayer (miércoles), las fuerzas rusas lanzaron una poderosa bomba que impactó en un teatro de Mariúpol donde se escondían cientos de civiles”, detalló.
La embajadora estadounidense ante la ONU se ha referido, además, a los soldados rusos que mataron a tiros en Chernígov a varias personas que estaban en una fila tratando de obtener pan y alimentos para sus familias.
Corte Internacional
“La Corte Internacional de Justicia emitió ayer una orden profunda e importante a la Federación Rusa, y hacemos un llamamiento a Rusia para que la cumpla de inmediato (...) Sus tácticas brutales han matado a civiles, médicos y algunos de los periodistas que nos han estado mostrando toda la verdad de esta guerra”, sentenció.
Sin embargo, Nebenzia ha replicado ante todas estas acusaciones negando los hechos, argumentando que se trata de “una campaña de desinformación avivada desde el mismo comienzo de la operación militar especial rusa en Ucrania”.
“La presencia oportuna de periodistas occidentales en los lugares, informando sobre lo sucedido, ya se está convirtiendo en una señal trágica de las provocaciones que tienen lugar en Ucrania, encubriendo la anarquía de las Fuerzas Armadas de Ucrania y los batallones nacionales”, ha dicho, refiriéndose al ataque al teatro en Mariúpol.
“La situación en Mariúpol y sus alrededores se ha convertido en una especie de símbolo de la ‘fábrica falsa’ occidental y ucraniana que ahora funciona a plena capacidad”, agregó en su discurso, tal y como recoge un comunicado de la misión rusa de Naciones Unidas.
Con respecto a Chernígov y el ataque en la fila del pan, subrayó que “no hay militares rusos” en la ciudad y que “lo más probable” es que “estas sean las consecuencias de la distribución irreflexiva de armas a cualquier persona en Ucrania”.