Rusia planea desarrollar para antes de 2021 una versión terrestre de los misiles utilizados hasta ahora por la marina de guerra rusa, luego de que Washington y Moscú suspendieran su participación en el tratado sobre armas nucleares de alcance intermedio, anunció el martes el ministro de Defensa, Serguei Shoigu.

"Durante los años 2019-2020, será necesario elaborar una versión terrestre del sistema Kalibr (...) utilizado en Siria", indicó Shoigú, citado en un comunicado de las Fuerzas Armadas rusas.

"Durante el mismo periodo, deberemos crear un sistema de misiles terrestre de largo alcance", agrega el comunicado.

Shoigu explicó esta decisión por la suspensión el 2 de febrero por parte de Estados Unidos de su participación en el tratado INF (Intermediate-Range Nuclear Forces) en vigor desde 1987 y que prohibía los misiles estratégicos terrestres de un alcance de entre 500 y 5.500 km.

Rusia utilizó por primera vez los misiles Kalibr en 2015, en operaciones contra los rebeldes sirios. En total 26 misiles fueron lanzados desde un crucero situado en el mar Caspio, a 1.500 km de la zona de impacto.

Su alcance corresponde al tipo de armas prohibido por el tratado INF, que sólo se aplica a misiles terrestres.

Según Shoigú, Estados Unidos "trabaja activamente en el desarrollo de un misil terrestre de un alcance superior a 500 km", razón por la cual "el presidente de Rusia dio la orden al ministerio de Defensa de tomar medidas recíprocas".

Estados Unidos y Rusia se acusan mutuamente de violar el tratado INF. El sábado, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, anunció que Estados Unidos suspendía "sus obligaciones en el marco del tratado INF".

Vladimir Putin reaccionó inmediatamente anunciando que Moscú "suspende" su participación en el acuerdo y que no impulsará nuevas negociaciones sobre desarme con Estados Unidos "hasta que hayan madurado".