El director de la agencia espacial rusa Roscosmos, Dimitri Rogozin, anunció este domingo que Rusia planea poner en servicio alrededor de 50 nuevos misiles balísticos intercontinentales ‘Sarmat’, con capacidad nuclear, para fines de otoño.
Los cohetes se fabricarán en la ciudad siberiana de Krasnoyarsk, explicó a la agencia de noticias Interfax, después de que Rusia realizara el primer lanzamiento de prueba del ‘Sarmat’ en el puerto espacial de Plesetsk en el norte de Rusia a fines de abril.
El ‘Sarmat’, también conocido como Satán II, tiene un alcance de 18.000 kilómetros y puede armarse con ojivas nucleares, lo que permitiría a Rusia alcanzar objetivos en todo el mundo lanzando ataques a través de ambos polos.
Los primeros ‘Sarmat’ estarán estacionados en la región de Krasnoyarsk.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ya mencionó el primer lanzamiento del misil en abril para lanzar amenazas contra Occidente en el contexto de su guerra contra Ucrania.
El misil, según el mandatario, podría superar todo tipo de defensas y obligar a las naciones a “pensárselo dos veces” en caso de un ataque a Rusia.