Rusia podría considerar el canje por el encarcelado reportero del Wall Street Journal después de que finalice el juicio

Rusia podría considerar la posibilidad de un intercambio de prisioneros por el reportero encarcelado del Wall Street Journal, Evan Gershkovich, solo después de que un tribunal ruso emita un veredicto sobre una acusación de espionaje contra el estadounidense de 31 años, según un alto funcionario ruso.

El viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov, dijo el jueves a la agencia estatal de noticias TASS que “la cuestión de intercambiar a cualquiera puede considerarse después de que el tribunal emita su veredicto, específicamente sobre un cargo en particular”, señaló.

Ryabkov también afirmó que cualquier conversación para intercambiar a Gershkovich, así como a Paul Whelan, un exmarine estadounidense que cumple una sentencia de 16 años por espionaje, usaría un canal que Moscú y Washington aprovecharon en el pasado para tales conversaciones.

“Tenemos un canal especial para esto, los servicios especiales están involucrados en esto y continuarán lidiando con este problema”, indicó Ryabkov, según TASS.

El funcionario también dijo que no habría necesidad de la participación de un tercer país en tales conversaciones.

Los comentarios del alto diplomático fueron los más extensos hasta el momento de la parte rusa sobre la posibilidad de un intercambio de prisioneros por Gershkovich, quien fue detenido el 29 de marzo por el Servicio de Seguridad Federal de Rusia, mientras estaba en un viaje informativo en la ciudad de Ekaterimburgo y posteriormente acusado de espionaje.

En Rusia, los procedimientos judiciales, incluida la prisión preventiva y el propio juicio, a veces pueden extenderse por más de un año.

El Journal y el gobierno de EE.UU. niegan con vehemencia la acusación y han pedido la liberación inmediata del reportero, quien estaba acreditado para trabajar como periodista en Rusia por el Ministerio de Relaciones Exteriores del país en el momento de su detención.

La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios el jueves. Una portavoz del Journal se negó a hablar.

El Presidente Joe Biden calificó la detención de Gershkovich como “totalmente ilegal”. El lunes, el Departamento de Estado designó al reportero como “detenido injustamente”, iniciando un amplio esfuerzo del gobierno de EE.UU. para ejercer presión sobre Rusia para que lo libere.

Roger Carstens, el enviado presidencial especial para asuntos de rehenes que ahora liderará los esfuerzos para liberar a Gershkovich, dijo en una entrevista con ABC a principios de esta semana que la administración “comenzó en serio a esbozar cómo podrían ser las negociaciones, pero todavía tenemos que reunirnos con ellos para discutir cómo vamos a hacer que esto suceda y hacerlo”.

Estados Unidos también está presionando a Rusia para que permita que los funcionarios de la embajada estadounidense visiten a Gershkovich, un compromiso que la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dijo a principios de esta semana que sucedería “a su debido tiempo, de acuerdo con las prácticas consulares y la legislación rusa”.

Estados Unidos enfrenta el desafío de lograr acuerdos de intercambio de prisioneros para los estadounidenses detenidos en Rusia, y la liberación a menudo se basa en identificar a los prisioneros rusos, posiblemente en terceros países, por los que pueden ser intercambiados. El exmarine estadounidense Trevor Reed y la estrella del básquetbol Brittney Griner fueron canjeados por rusos condenados por delitos en EE.UU. No está claro quién podría ser un rival para Gershkovich y Whelan.

Carstens dijo esta semana que el gobierno tiene “una oferta significativa sobre la mesa” para un canje que liberaría a Whelan, a quien el gobierno de Estados Unidos también ha señalado como detenido injustamente.

Asegurar un acuerdo de este tipo es particularmente difícil ahora que las relaciones entre Estados Unidos y Rusia han caído a niveles no vistos desde la Guerra Fría. Los últimos años han visto expulsiones diplomáticas de ojo por ojo por parte de las dos naciones, y las comunicaciones entre Moscú y Washington están severamente restringidas.

Zakharova dijo el miércoles que el “ruido” creado por Estados Unidos sobre un posible intercambio de prisioneros por Gershkovich no ayudaría.

El jueves, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, repitió la afirmación de Moscú de que Gershkovich fue “atrapado con las manos en la masa”, sin proporcionar detalles de ninguna evidencia contra el reportero. También rechazó un informe de la agencia de noticias Bloomberg de que el Presidente ruso, Vladimir Putin, había firmado personalmente la decisión de las autoridades rusas de detener y arrestar a Gershkovich.

“Esta no es una prerrogativa del presidente”, declaró Peskov a los periodistas en una sesión informativa. “Esto lo hacen los servicios especiales, están haciendo su trabajo”.

Ryabkov le dijo a TASS que las consultas entre Rusia y EE.UU. sobre lo que describió como “temas irritantes” bilaterales aún no estaban programadas. No estaba claro si se refería al intercambio de prisioneros por Gershkovich y Whelan como uno de esos temas.