Rusia anunció el martes una prohibición de seis meses de las exportaciones de gasolina a partir del 1 de marzo para contrarrestar la creciente demanda de consumidores y agricultores y permitir el mantenimiento previsto de las refinerías.

La prohibición, de la que informó en primer lugar el medio ruso RBC, fue confirmada por una portavoz del viceprimer ministro Alexander Novak.

Rusia ya impuso una prohibición similar entre septiembre y noviembre del año pasado para hacer frente a la escasez y los altos precios internos. Sólo cuatro países que fueron parte de la Unión Soviética —Bielorrusia, Kazajistán, Armenia y Kirguistán— quedaron exentos.

De acuerdo a lo que fue dado a conocer, esta vez, la prohibición no se extenderá a los Estados miembros de la Unión Económica Euroasiática Mongolia y Uzbekistán, ni a las dos regiones separatistas de Georgia apoyadas por Rusia: Osetia del Sur y Abjasia.