Rusia atacó Kiev con misiles a primera hora del domingo por primera vez en más de un mes, mientras el Presidente Vladimir Putin advirtió a Estados Unidos en una entrevista emitida durante la jornada que Moscú atacaría nuevos objetivos si Occidente suministra misiles de mayor alcance a Ucrania para su uso en sistemas de cohetes móviles de alta precisión.

Los ataques de misiles alcanzaron los distritos de Darnytski y Dniprovski en la ciudad, según dijo en la app de mensajería Telegram el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko. El olor del humo llenó el aire en el distrito de Darnystki, en el este de Kiev, donde una columna de humo se alzaba hacia el cielo. Soldados y policías bloquearon una calle principal que llevaba al lugar del ataque.

El Estado Mayor ucraniano dijo que las fuerzas rusas dispararon cinco misiles de crucero X-22 desde un bombardero Tu-95 que sobrevolaba el mar Caspio hacia Kiev, y uno fue destruido por las defensas aéreas. Otros cuatro misiles alcanzaron “instalaciones de infraestructura”, pero Ucrania dijo que no hubo víctimas. El operador de la planta nuclear, Energoatom, informó que un misil de crucero zumbó cerca de la planta nuclear de Pivdennoukrainsk, a 350 kilómetros al sur, y advirtió sobre los peligros catastróficos de un posible impacto directo.

Un soldado ucraniano se muestra cerca de un lanzagranadas automático en una posición en la línea del frente, cerca de Bakhmut, región de Donbás, el 5 de junio de 2022. Foto: Reuters

En una publicación en la aplicación Telegram, el Ministerio de Defensa ruso informó que se utilizaron misiles aire-tierra de alta precisión y largo alcance. Añadió que los ataques en las afueras de Kiev destruyeron tanques T-72 suministrados por países de Europa del Este y otros vehículos blindados ubicados en edificios de un negocio de reparación de vagones de tren.

Pero el director del sistema ferroviario ucraniano rechazó la afirmación de que hubiera tanques en su interior. Oleksandr Kamyshin dijo que cuatro misiles impactaron en la planta de reparación de automóviles de Darnytsia, pero que allí no se almacenaba material militar. Comentó que el lugar se empleaba para reparar góndolas y transportes de grano para la exportación de productos, según consignó The Associated Press.

“Rusia ha mentido una vez más”, escribió Kamyshin en Telegram. “Su objetivo real es la economía y la población civil. Quieren bloquear nuestra capacidad de exportar productos ucranianos”.

El ataque fue un repentino recordatorio de la guerra en una capital a la que había vuelto la vida normal en gran medida desde que las fuerzas rusas fueron expulsadas de sus afueras en marzo. Antes del ataque de la madrugada del domingo, Kiev no se había enfrentado a ninguna ofensiva aérea rusa de este tipo desde la visita del secretario general de la ONU, António Guterres, el 28 de abril. El ataque activó las alarmas antiaéreas y demostró que Rusia sigue teniendo la capacidad y la voluntad de golpear en el corazón de Ucrania, a pesar de haber abandonado su ofensiva más amplia en toda Ucrania para centrar sus esfuerzos en capturar territorio en el este.

Un rescatista trabaja en un sitio de una instalación de la planta de reparación de automóviles de Darnytsia dañada por ataques con misiles en Kiev, el 5 de junio de 2022. Foto: Reuters

“El Kremlin recurre a nuevos ataques insidiosos. Los ataques con misiles de hoy contra Kiev sólo tienen un objetivo: matar al mayor número posible”, tuiteó el asesor presidencial ucraniano Mikhailo Podolyak.

“Alargar el conflicto armado”

En una entrevista televisiva emitida el domingo por el canal de televisión estatal Rossiya-1, Putin arremetió contra los envíos de armas de Occidente a Ucrania, diciendo que tienen como objetivo prolongar el conflicto.

“Todo este alboroto en torno a las entregas adicionales de armas, en mi opinión, solo tiene un objetivo: alargar el conflicto armado todo lo posible”, aseveró Putin. Insistió en que es poco probable que esos suministros cambien mucho la situación militar del gobierno de Ucrania, que, según dijo, se limita a compensar las pérdidas de cohetes similares que ya tenía.

“Esto no es nada nuevo. No cambia nada en esencia”, dijo Putin. Si Washington entrega cohetes de mayor alcance, “atacaremos los objetivos que aún no hemos alcanzado”, dijo. Si Kiev consigue estos misiles, añadió, Moscú “sacará las conclusiones oportunas y utilizará nuestros medios de destrucción, de los que disponemos en abundancia”. También desestimó el impacto de los aviones no tripulados occidentales, diciendo que Rusia los había “partido como nueces”.

Una mujer sentada en un tanque ruso destruido colocado como símbolo de guerra en Kiev, el 5 de junio de 2022. Foto: AP

Estados Unidos ha descartado el envío de fuerzas propias o de la OTAN a Ucrania, pero Washington y sus aliados europeos han suministrado armas a Kiev como drones, artillería pesada Howitzer, misiles antiaéreos Stinger y antitanques Javelin.

El Presidente Joe Biden dijo la semana pasada que Washington suministraría a Ucrania sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad M142 o HIMARS (que tienen un alcance máximo de hasta 300 km o más), después de recibir garantías de Kiev de que no se utilizarían para atacar a Rusia.

En tanto, España va a suministrar a Ucrania misiles antiaéreos y tanques de combate Leopard en un incremento de su apoyo militar al país, según fuentes gubernamentales citadas el domingo por el diario El País.

España también proporcionará formación esencial a los militares ucranianos sobre el uso de los tanques de combate. Tendría lugar en Letonia, donde el Ejército español ha desplegado 500 soldados en el marco de la operación de Presencia Avanzada Reforzada de la OTAN.

Una segunda fase de entrenamiento podría tener lugar en España, según las fuentes citadas por el periódico. España ha suministrado hasta ahora municiones, equipos de protección individual y armas ligeras, indicó Reuters.

Contraataque en Severodonetsk

Rusia ha concentrado sus fuerzas en las últimas semanas en la pequeña ciudad industrial oriental de Severodonetsk, llevando a cabo una de las mayores batallas terrestres de la guerra en un intento de capturar una de las dos provincias orientales -Luhansk y Donetsk- que reclama en nombre de los separatistas.

Después de retroceder constantemente en la ciudad en los últimos días, Ucrania montó un contraataque allí, que según dijo tomó a los rusos por sorpresa.

Tras recuperar una franja de la ciudad, las fuerzas ucranianas controlan ahora la mitad de ella y siguen haciendo retroceder a los rusos, dijo Serhiy Gaidai, gobernador de la provincia de Luhansk, que incluye Severodonetsk.

Personas pasan frente a parte de un cohete que se encuentra incrustado en el suelo en Lysychansk, región de Luhansk, el 13 de mayo de 2022. Foto: AP

Estas afirmaciones, precisó Reuters, no han podido ser verificadas de forma independiente. Ambas partes afirman haber causado enormes bajas en Severodonetsk, en una batalla que podría determinar qué bando tiene ventaja de cara a una prolongada guerra de desgaste en los próximos meses.

En su reporte diario de inteligencia, el Ejército británico dijo que los contraataques ucranianos en Severodonetsk “probablemente frenan la inercia operativa que habían ganado las fuerzas rusas al concentrar potencia de fuego y unidades operativas”.

El comunicado también indicó que el Ejército ruso depende, en parte, de tropas de reserva en la región de Luhansk. “Estas tropas están mal equipadas y formadas y carecen de equipamiento pesado, en comparación con las unidades regulares rusas”, señaló el reporte, añadiendo que “esta estrategia probablemente indica un deseo de limitar las pérdidas sufridas por las fuerzas regulares rusas”.