El día 21 de la invasión rusa a Ucrania trajo ciertas esperanzas ayer de que el conflicto llegue a su fin, con la confirmación desde Kiev y Moscú de que se está avanzando en un acuerdo de paz: según Financial Times, se trataría de un borrador de 15 puntos, que entre otras cosas detalla el tipo de “neutralidad” que Ucrania se comprometería a respetar, sin integrarse a la OTAN.
Mientras tanto, ante ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos, el Presidente ucraniano Volodymyr Zelensky se dirigió a los senadores y representantes, a través de una videoconferencia. “Pedimos ayuda para poner fin a este terror. ¿Es demasiado pedir que cierren el cielo para salvar la vida de las personas?”, dijo el mandatario.
En el plano bélico, luego del supuesto estancamiento del Ejército ruso en las ciudades sitiadas, las Fuerzas Armadas ucranianas declararon este miércoles haber lanzado una contraofensiva contra las tropas invasoras que cercan la capital, Kiev.
Financial Times reveló este miércoles que Moscú y Kiev estarían trabajando en un borrador de 15 puntos, que incluye un alto el fuego y retirada de las tropas rusas del territorio ucraniano. Este trato sería a condición de que Ucrania se declare neutral, y no pueda entrar a un bloque como la OTAN.
Algunos puntos centrales en el trato serían los siguientes: un alto el fuego en el que Rusia retire inmediatamente sus tropas, que Ucrania se comprometa a no ingresar a la OTAN, que Kiev mantenga su ejército, sin permitir bases extranjeras en su territorio, y la adopción del ruso como una lengua oficial en el país invadido. Respecto al primer punto, Zelensky ya había mostrado su cesión en este punto, asegurando que renunciaba a entrar en la Alianza Atlántica, a pesar de haber escuchado durante años que “las puertas estaban supuestamente abiertas”.
La neutralidad ucraniana ha estado al centro de las conversaciones, mientras que el estatus de las regiones separatistas ha quedado en un segundo plano. Ayer, el canciller ruso Sergey Lavrov aseguró que “está cerca” la obtención de un acuerdo respecto a las garantías de seguridad y neutralidad ucranianas. Las delegaciones de ambos países han estado discutiendo a través de videoconferencias toda esta semana.
Llamando a un encuentro entre el Presidente ruso Vladimir Putin y Zelensky, el negociador ucraniano Mykhailo Podoliak publicó en Twitter: “Nuestra posición al negociar es bastante precisa: garantías de seguridad legalmente verificadas, cese de las hostilidades, retiro de las tropas rusas. Eso solo es posible con un diálogo directo entre los líderes de Ucrania y de la Federación Rusa”.
Por su parte, Lavrov aseguró que no hay obstáculos como para que una cumbre así tenga lugar, eso sí, “con el entendimiento de que no se hará solo porque sí, sino que tiene que sellar los acuerdos concretos en los que ahora mismo las dos delegaciones están trabajando”.
El columnista del diario The New York Times, Thomas Friedman, comentó al respecto que es posible que Rusia termine adquiriendo las regiones del este de Ucrania, por las cuales se ha estado peleando desde 2014. Otro de los horizontes que el experto ve en estas conversaciones es la promesa ucraniana de no ingresar a la OTAN, además de compensaciones económicas por parte de Rusia por el daño provocado durante su invasión.
Al igual como hizo la semana pasada en el Parlamento británico, este miércoles Zelenksy se dirigió a los congresistas estadounidenses en una videoconferencia transmitida en el Capitolio, y por la cual recibió aplausos. “Amigos, estadounidenses, en su gran historia tienen páginas que les permitirían entender a los ucranianos. Entendernos ahora, cuando los necesitamos en este momento”, comenzó el mandatario en ucraniano. A medida que avanzó el discurso, sin embargo, fue el mismo Zelensky el que comenzó a dirigirse a los estadounidenses en inglés.
Además de su propia intervención, el ucraniano eligió mostrar un video a los congresistas, con escenas de distintas ciudades de su país antes y después de la guerra. “Recuerden Pearl Harbor, la terrible mañana del 7 de diciembre de 1941, cuando su cielo estaba negro por los aviones que los atacaban”, señaló el mandatario. “Solo recuérdenlo, recuerden, el 11 de septiembre, un día terrible en 2001 cuando la maldad trató de convertir las ciudades de Estados Unidos en campos de batalla, cuando personas inocentes fueron atacadas desde el aire, como nadie más lo esperaba y no pudieron detenerlo. Nuestro país vive lo mismo, todos los días, ahora mismo en este momento”, continúo Zelensky.
Luego de eso, el presidente ucraniano insistió en pedir a Estados Unidos ayuda para concretar una zona de exclusión aérea sobre su país, para así proteger a los civiles de los bombardeos rusos. ”¿Es esto pedir demasiado?”, inquirió dos veces Zelensky, referiéndose a una medida que ya había sido rechazada por la OTAN, debido a que implica la posibilidad de derribar aviones rusos, lo que podría ser leído como una intervención directa en la guerra.
También Martin Luther King apareció en el discurso de Zelensky ante el Congreso, cuando el presidente lo citó por la frase “I have a dream” (”tengo un sueño”). “‘Tengo un sueño’, estas palabras son conocidas para ustedes. Hoy tengo una necesidad. Necesito proteger nuestro cielo. Necesito su decisión... exactamente como cuando ustedes dicen ‘tengo un sueño’”, señaló el ucraniano.
Thomas Friedman comentaba en The New York Times respecto a los esfuerzos de Estados Unidos: “Creo que lo más importante que podemos hacer es asegurarnos de que los ucranianos que quieran pelear y estén peleando en su propio país tengan las armas que necesitan para hacerlo”.
Rato después del discurso, la Casa Blanca anunció US$ 800 millones adicionales en apoyo militar para Ucrania. “El nuevo paquete de asistencia también incluye 9.000 equipos antiblindados. Estos son misiles portátiles de alta precisión montados en el hombro que las fuerzas ucranianas han estado usando con gran efecto para destruir tanques invasores y vehículos blindados”, señaló el Presidente Joe Biden.
En un cambio en el discurso norteamericano con Rusia, Biden por primera vez desde la invasión aseguró que Putin es un “criminal de guerra”. Así mencionaron los periodistas que estuvieron en una conferencia de prensa en la Casa Blanca después del discurso online de Zelensky ante el Capitolio. Con esto, se consolida una posición que había tomado también el Congreso norteamericano, cuando el Senado condenó por unanimidad al líder del Kremlin bajo el mismo título.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que los comentarios de Biden que caracterizan a Putin como un criminal de guerra eran “retórica inaceptable e imperdonable”, según la agencia TASS.
Mientras tanto, en Kiev las fuerzas ucranianas anunciaron haber realizado un “contrataque” contra las fuerzas rusas que se encuentran rodeando la capital, además de otras ciudades claves del país. El movimiento ocurre principalmente en las ciudades vecinas de Kiev, como Irpin, Bucha y Gostomel, que han sido escenario durante las últimas semanas de combates callejeros e intercambios de artillería.
Los militares ucranianos también dijeron que habían dado por iniciada una ofensiva al sur y este de Mykolaiv, moviéndose ya en dirección a Kherson, la única capital regional ucraniana ocupada por los rusos. Según fuentes locales, se habrían producido ataques aéreos sobre el aeropuerto de Kherson, que ahora está siendo utilizado como una base rusa, en tanto que imágenes satelitales mostraron siete helicópteros rusos destruidos o dañados.
Hasta el momento, Moscú no se ha referido a tales pérdidas, y continúa diciendo que su campaña progresa. El contrataque ucraniano “cambia radicalmente la disposición de cada bando”, tuiteó el negociador de Kiev, Mykhailo Podoliak.
Al sur, en la ciudad puerto de Mariupol, el asedio ruso continúa. Según el vicalcalde Sergei Orlov, los invasores habían capturado el hospital más grande del lugar, tomando como rehenes a los pacientes y médicos. “Recibimos información de que hay 400 personas allí”, señaló.
Por Telegram, el gobernador de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, informó: “Es imposible salir del hospital. Hay fuertes bombardeos, nos quedamos en el sótano. Los vehículos no han podido llegar al hospital durante dos días. Los edificios de gran altura están ardiendo alrededor. Los rusos llevaron a 400 personas de las casas vecinas a nuestro hospital. No podemos irnos”.
En la ciudad, que ya se había hecho conocida por un bombardeo ruso a un hospital de maternidad, ahora sufrió también un ataque al Teatro Dramático en el corazón de Mariupol, que estaba siendo usado como refugio por más de mil civiles. “Es imposible encontrar palabras que puedan describir el nivel de crueldad y cinismo con el que los agresores rusos están destruyendo a la población civil. Mujeres, niños y ancianos están en la mira del enemigo”, apuntó Orlov al dar cuenta del ataque. Las autoridades locales también denunciaron el bombardeo a un complejo deportivo donde se quedaban mujeres embarazadas y niños.
En tanto, en la ciudad de Chernigov se supo de un ataque contra personas que estaban haciendo fila para comprar pan. “En Chernihiv, las tropas rusas dispararon contra personas que hacían una fila para comprar el pan. Al menos 10 de ellos murieron”, tuiteó el Servicio Estatal para Comunicaciones Especiales de Ucrania. El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, negó el ataque en Chernihiv, así como el bombardeo sobre el teatro de Mariupol.