El presidente del Parlamento de Cataluña convocó para el sábado el pleno de investidura como presidente regional de Quim Torra, un candidato con el que los independentistas aspiran a recuperar el gobierno cinco meses después de las elecciones.
Tras la parálisis política surgida a raíz de la declaración unilateral de independencia de octubre, se da por hecho que el político afín al expresidente Carles Puigdemont tendrá que esperar a una segunda votación el lunes para ser elegido presidente de la Generalitat (gobierno catalán).
El presidente de la cámara regional, Roger Torrent, propuso a Torra, exdirigente de la plataforma independentista ciudadana Ómnium, tras una ronda de contactos con los siete grupos políticos con representación en el Parlamento, de mayoría soberanista.
La candidatura de Torra fue anunciada el jueves por Puigdemont, que aguarda en Alemania una decisión sobre su extradición a España, donde está acusado de rebelión y malversación de fondos por instigar un referendo secesionista y una posterior declaración de independencia.
Desde el Gobierno español, el presidente Mariano Rajoy dijo esta semana que confía en que, tras varios intentos fallidos, se pueda formar un Ejecutivo regional antes del 22 de mayo, fecha en que expira el plazo para llamar de nuevo a las urnas.
La elección de un presidente regional pondría fin a la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, que supuso la intervención de las instituciones regionales y el cese en bloque del Ejecutivo regional presidido por Puigdemont.
En la primera votación del sábado, Torras no obtendría la mayoría absoluta al no contar con el voto de la formación anticapitalista CUP, y el lunes sólo le bastaría la mayoría simple de los 135 escaños de la cámara.
Sin embargo, la CUP ha convocado asambleas este fin de semana para decidir si finalmente se abstiene o vota "no", opción que prolongaría la incertidumbre al no conseguir el candidato propuesto el respaldo de la cámara.