El ministro del Interior italiano, el derechista Matteo Salvini, pidió este miércoles a España que acoja a los próximos cuatro barcos que rescataron migrantes provenientes de Libia, tras mantener su línea dura de rechazo a toda migración ilegal.
"Le agradeceríamos a España que acoja a otros 600 migrantes en el marco del plan de distribución acordado y que preveía que ese país recibiera 3.265, mientras que ha recibido sólo 235. Por ello puede recibir a las próximas cuatro embarcaciones", afirmó Salvini en el curso de una conferencia de prensa.
Salvini, líder de la ultraderechista Liga, decidió impedir la llegada a los puertos italianos de los emigrantes ilegales y solicita a los demás países de Europa que se involucren en la solución del fenómeno.
"Francia había prometido recibir 9.816 y acogió sólo a 640", recalcó.
"Hacemos un llamado a toda Europa para que se comprometa con más hombres y recursos en la defensa del Mediterráneo", insistió el líder derechista.
"Queremos que Europa invierta más y mejor. Lo hacemos ya en Turquía, no veo por qué no podríamos hacerlo para el Mediterráneo", añadió.
"Si alguien en Europa cree que Italia debe seguir siendo un campo para refugiados, se equivoca. Lo que Italia quiere es ayudar a los italianos", insistió con su tradicional lenguaje xenófobo.
Salvini aseguró que confía en la presidencia austriaca de la Unión Europea para cambiar el llamado Acuerdo de Dublín, que obliga al primer país de ingreso a garantizar la acogida del migrante.