"Es un orgullo y un honor estar acompañando a Alberto en esta elección presidencial", ya que "trabajé toda mi vida para poder acompañar este tipo de procesos donde el peronismo se pone de pie y empieza a liderar una nueva esperanza para los argentinos". Lo dice a La Tercera Santiago Cafiero, el jefe de campaña de Alberto Fernández. Con solo 39 años de edad, este politólogo y líder del Grupo Callao, la usina política que provee programáticamente a la plataforma presidencial del ex jefe de gabinete de los Kirchner, es descrito por la prensa transandina como la "mano derecha" del candidato K a la Casa Rosada.
Nieto del histórico Antonio Cafiero -ministro de Comercio Exterior de Juan Domingo Perón, gobernador bonaerense y embajador en Chile bajo la administración de Carlos Menem- e hijo de Juan Pablo Cafiero- ministro de Desarrollo Social en la Presidencia de Fernando de la Rúa y embajador de Cristina Kirchner ante el Vaticano-, Santiago es "el hombre de mayor confianza del candidato", según apuntó ayer Clarín. Por ello, el diario porteño señala que es el "primero en aparecer" en la lista como eventual jefe de gabinete si Fernández vence en las presidenciales de octubre. Una carrera en la que el abanderado kirchnerista cuenta, según comenta Cafiero en esta entrevista, con "muchísima ventaja" respecto de su rival más próximo, el Presidente Mauricio Macri. Algo que ya quedó en evidencia en las primarias de agosto, cuyos resultados -actualizados el jueves a 15,99 puntos de diferencia a favor de Fernández- fueron calificados por el propio Mandatario como un "palazo" para el oficialismo.
¿Confiaban en que la diferencia a su favor en las primarias iba a ser de esa magnitud?
Estábamos muy confiados de que nos situábamos encima, que estábamos arriba. Pensábamos que iba a ser entre siete y 10 puntos, haciendo un promedio entre las encuestas telefónicas (IVR) y las presenciales. Estas últimas sí nos daban 12 y 13 puntos arriba.
Los encuestadores han dicho que la razón principal de la derrota para Macri se debe a la economía. ¿Ustedes también lo ven así?
Primero, Macri no cumplió con las expectativas que había despertado, con las promesas que había hecho, sino que fue en sentido contrario y esto es lo que sucedió. Macri prometió pobreza cero y en Argentina hay más de cuatro millones de nuevos pobres en sus cuatro años de gobierno. Macri prometió que iba a quitar impuestos y los aumentó, prometió que iba a favorecer a los sectores de la producción y el empleo y cerraron 29.000 pymes. Es decir, fue totalmente en sentido contrario a lo que había prometido. En segundo lugar, sí, naturalmente, las perspectivas del programa económico siguen siendo muy malas.
Tras la derrota en las primarias Macri lanzó un paquete de medidas económicas, que algunos califican de "populistas". ¿Puede ser un salvavidas para él?
No, porque la misma inflación que se provocó con la devaluación del salto de tipo de cambio que hubo en Argentina el día lunes (posterior a las primarias) hace que cualquiera de esas medidas quede diluida, con lo cual no van a tener impacto en el bolsillo de la gente, va a ser prácticamente nulo. Además, son medidas que están muy mal implementadas. Si en Argentina no hay un programa de estabilización macroeconómica, cualquiera de estas medidas queda sin ningún tipo de efecto y es lo que sucedió. Macri lanza esas medidas en un momento en que la economía seguía muy volátil y entonces las mismas medidas que lanzó una semana después ya no tienen impacto prácticamente.
La volatilidad ha sido una constante tras las primarias. Algunos creen que ello se debe a la posibilidad de que Fernández se convierta en el próximo Presidente. ¿Cómo manejan ese tema?
No, no pensamos que es por eso. La volatilidad ya la viene planteando el FMI en sus informes mucho antes de que Alberto Fernández fuera precandidato o candidato a la Presidencia. Las calificadoras de riesgo ya venían marcando desde principios de año que la economía de Argentina era una de las más volátiles del mundo, antes de que el frente político, que es el Frente de Todos, fuera conformado. Entonces, me parece que ese es un estiramiento que no tiene nada que ver con nosotros, sino que tiene que ver con Macri y con la poca o nula capacidad que ha tenido este gobierno para gestionar lo público.
Y sobre el FMI, ¿para Fernández es necesario renegociar la deuda?
Nosotros estamos con buen diálogo con las autoridades del FMI, hemos accedido a todas las reuniones que se nos ha pedido tener, reuniones todas siempre en carácter informativo, porque nosotros no representamos una de las partes del acuerdo. Las partes del acuerdo son el gobierno y el FMI. Así que para nosotros es importante continuar con ese diálogo y esa cordialidad. Nosotros tenemos sí, obviamente, una idea con respecto al programa del FMI, que es que una vez que el fondo se estableció en Argentina nada se resolvió. Vemos que el programa del fondo y que las propuestas que han tenido y, sobre todo, el programa económico del gobierno que han apoyado, ha fracasado en Argentina.
De cara a octubre, ¿cuáles serán los ejes de la campaña de Alberto Fernández?
Necesitamos poner a Argentina de pie, necesitamos ponerla en marcha, a sus empresas a funcionar, a sus trabajadores a trabajar nuevamente. La utilización de la capacidad instalada de Argentina hoy es del 40%, o sea, hay un 60% de esa capacidad que está ociosa, son fábricas que no producen. Tenemos que volver a poner a la economía en funcionamiento, eso es lo primordial.
¿Considera que las presidenciales de octubre son una carrera corrida para Fernández o no?
Nosotros obviamente creemos que contamos con muchísima ventaja, pero somos respetuosos de la voluntad de nuestro pueblo, que tiene que volver a elegir y esperemos que nos elijan masivamente, porque estamos muy confiados de que tenemos a los mejores hombres y mujeres para sacar al país adelante.
Macri ha criticado el rol de la compañera de fórmula de Fernández, la expresidenta Cristina Kirchner. Bromeó con la "boca cerrada" que ha mantenido. ¿Los complica el grado de exposición de la exmandataria en la campaña?
No, Cristina hizo campaña muy activamente en el interior de Argentina bajo la modalidad de la presentación de su libro de memorias políticas que se llama "Sinceramente", y la verdad es que fueron todos actos masivos, actos donde ella tuvo contacto con muchísima gente, con medios de comunicación. Es decir, hemos podido complementar una campaña o potenciar los perfiles más adecuados, con Cristina, como una líder popular muy fuerte, y Alberto, con un perfil de mucho diálogo, tratando permanentemente de generar consenso y de ampliar no solo la base electoral, sino también política. Me parece que Macri debería preocuparse por su campaña y no por la que hace el Frente de Todos.
El Presidente Bolsonaro ha amenazado con dejar el Mercosur si gana Fernández. En ese escenario, ¿existe el riesgo de un eventual giro en las relaciones bilaterales?
Las relaciones que Argentina tiene con Brasil son mucho más importantes que las que puedan tener dos dirigentes como Alberto y Bolsonaro. Nosotros pensamos que ahí se va a trabajar sobre los fundamentos económicos que tiene el Mercosur y sobre la integración económica que tiene el bloque. Estamos muy confiados en que se pueda trabajar muy bien, no pensamos en una política exterior ideologizada, ni muchos menos.
Fernández dijo que en Venezuela "no hay una dictadura", sino "un gobierno autoritario", lo que le ha valido cuestionamientos. ¿Cómo observan esas críticas?
Nosotros hemos calificado al gobierno de Maduro como un "gobierno autoritario" y siempre nos ha preocupado mucho la crisis humanitaria que hay en Venezuela, no tenemos mucho más que agregar. Pensamos que, obviamente, habrá que encontrar los mecanismos necesarios desde la diplomacia, desde el trabajo de hallar diálogo para poder responder de alguna manera a estas soluciones que aún no se encuentran, porque nosotros podríamos decir que el aislamiento de Venezuela tampoco ha generado ningún tipo de solución.
¿Cómo vislumbra la relación entre Fernández y Sebastián Piñera?
Excelente. Alberto ya planteó públicamente su idea de integración con Chile. Ha planteado también que Chile sea un socio estratégico para Argentina, sobre todo, en la explotación de gas y petróleo de Vaca Muerta. Ahí nosotros tenemos que hacer una construcción importante en puertos y en vías navegables, que también incluye a Chile si hiciera falta para tener salida al Pacífico de parte no solo de los productos petroleros, sino también de los productos argentinos. Eso también es un anhelo nuestro, poder encontrar con nuestro vecino país una política de integración que tenga que ver fundamentalmente con el paso de Agua Negra. Los pasos hacia Chile son muy importantes, nosotros tenemos costos logísticos altísimos por solamente mirar hacia el Atlántico y podríamos resolverlos si empezamos a mirar más hacia el Pacífico.