A medida que el caos en Haití se prolonga, luego de los disturbios de las pandillas en contra del ahora ex primer ministro Ariel Henry, la llegada de recursos y servicios básicos se complica aún más en el país caribeño. La situación humanitaria, que lleva años siendo precaria, se agravó en los últimos meses con la violencia ejercida por los grupos criminales, que prácticamente ejercen un poder paralelo al estatal.
En este contexto, la ONG humanitaria Save the Children dio cuenta de la cantidad de niños atrapados en la crisis del país: más de un millón, la cuarta parte de la población infantil del país, están viviendo en zonas controladas o bajo la influencia de los grupos armados. En las últimas dos semanas, la situación ha empeorado, con familias viéndose en la obligación de abandonar sus hogares.
Con un estado de emergencia declarado hasta el 3 de abril, las áreas urbanas de Haití se han vuelto campos de batalla entre el Estado y las pandillas, que hoy controlan un 90% de la capital. La situación, que nunca ha sido óptima en el país, se dirige a una catástrofe humanitaria.
Cerca de 277 mil niños menores de cinco años estarían enfrentando malnutrición, según los últimos números de la organización que regula la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC). Un 40% de estos niños viven en Puerto Príncipe, en un contexto en que las pandillas están obstruyendo el suministro de alimentos.
Además de la malnutrición, los niños que viven en estas áreas arriesgan ser víctimas de violencia sexual y reclutamiento armado, indican desde Save the Children. Más allá de la capital, los servicios sociales y de salud críticos están al borde del colapso en numerosos departamentos de Haití.
La directora de la ONG Save the Children en Haití, Chantal Imbeault, indicó al respecto: “La situación en Haití ha pasado de ser mala a convertirse en una auténtica pesadilla para millones de niños del país. Las pandillas están convirtiendo las zonas urbanas en campos de batalla. Las familias viven con un miedo constante, sin poder salir de sus hogares ni acceder a alimentos frescos, agua potable y atención médica urgente. Los niños no pueden ir a la escuela y corren el riesgo de ser reclutados por grupos armados y sufrir violencia sexual”.
“Cada día, cientos de niños en todo el país se ven obligados a abandonar sus hogares. Muchos de estos niños han sido desplazados varias veces y ahora enfrentan algunos de los abusos y violaciones más graves de sus vidas y bienestar jamás presenciados en la historia de Haití”, advirtió la directora local de la ONG, consignando que un récord de tres millones de niños necesitan ayuda humanitaria urgente en el país. “Nuestro personal y otras agencias de ayuda están luchando por distribuir ayuda mientras la violencia continúa aumentando en algunas partes del país. Esta violencia debe llegar a su fin, o los niños seguirán pagando el precio más alto”, enfatizó.
En esa dirección, la ONG hace un llamado a la comunidad internacional a incrementar los fondos humanitarios para el país caribeño. “La organización de derechos del niño está proporcionando dinero en efectivo para que las familias puedan comprar alimentos y otros artículos esenciales, y brindando apoyo de salud y nutrición, incluido el tratamiento de niños por desnutrición y brindando asesoramiento nutricional a los cuidadores”, indica Save the Children en un comunicado.
ONU y puente aéreo
En medio de la crisis, la ONU anunció este miércoles que establecerá un “puente aéreo” entre Haití y República Dominicana, con el fin de garantizar la ayuda humanitaria. Esto, considerando que las fronteras entre ambos países están cerradas desde hace ya seis meses. La Binuh (Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití) informó que “a la luz del creciente desafío logístico para viajar dentro y fuera de Haití”, se ha decidido crear este puente aéreo que garantizará “la entrega sin problemas de ayuda humanitaria y servicios de apoyo a Haití y facilitará el movimiento de nuestro personal dentro y fuera del país”.
A pesar de la creación del puente aéreo, la misma oficina anunció que tendría que retirar a parte de su personal de Haití: “Otro personal humanitario y de crisis llegará al país”. Ya el miércoles, la ONU había anunciado una reducción de la presencia de “personal no esencial”, a causa de la “volátil situación de seguridad”. Solo se quedarían en el país los trabajadores de las “actividades que salvan vidas”.
“La ONU no se va a ir de Haití”, indicó la organización. Durante esta última semana, muchas embajadas y misiones diplomáticas anunciaron la salida de su personal del país a causa de la violencia, incluyendo las representaciones de Estados Unidos y la de Alemania.
Respecto a la misión multinacional de seguridad que tenía que ir a Haití, el presidente de Kenia, William Ruto, confirmó que su país va a liderar esta misión. Sin embargo, esto ocurriría solo en el momento en que se instale el Consejo Presidencial de Transición, situación que debería ocurrir en el corto plazo.
Esto, Ruto lo confirmó a través de un mensaje en la red social X: “Acabo de tener una conversación telefónica con el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, sobre los desarrollos en Haití. El secretario me actualizó sobre las decisiones que se habían tomado en la cumbre de la Caricom con Estados Unidos y otros socios, en la situación política de Haití”.
“Me informó que un nuevo Consejo Presidencial se formará prontamente para gestionar la situación en Haití, y le aseguré a Blinken que Kenia tomará el liderazgo de la Misión de Apoyo en Seguridad en Haití de las Naciones Unidas, para restaurar la paz y seguridad de Haití, tan pronto como cuando el Consejo Presidencial esté en lugar bajo su acordado proceso”, detalló el presidente de Kenia.