El canciller alemán, Olaf Scholz, admitió el miércoles que la rebelión del Grupo Wagner cogió por sorpresa al Servicio Federal de Inteligencia alemán (BND).
Scholz ha reconocido que el BND “no lo sabía de antemano”, pero que “informaron continuamente de lo que se estaba observando”, según declaró en una entrevista de la cadena de televisión alemana ARD, que ha recogido la agencia de noticias DPA.
Según un informe del periódico ‘The Washington Post’, Estados Unidos recibió información a mediados de junio de que el líder del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, planeaba una acción armada contra la cúpula militar, sin que se conociese la naturaleza exacta de los planes, mientras que el calendario y su ejecución no estaban claros.
Por su parte, el diario ‘The New York Times’ informó de que los servicios de inteligencia estadounidenses informaron a altos cargos militares y gubernamentales del plan, informaciones que han sido tachadas por parte del Kremlin como “especulación”.
En este sentido, Scholz ha considerado que si los servicios de Inteligencia estadounidenses tenían un aviso previo de la rebelión de mercenarios del Grupo Wagner que no transmitieron, habría que reevaluar el flujo de información entre los aliados de la OTAN.
“Eso es algo que vamos a tener que discutir todos juntos (...) incluyendo cuál es la situación con las cosas sobre las que se está especulando ahora”, declaró.