El líder del Partido Socialdemócrata alemán (SPD), Martin Schulz, anunció ayer su retirada de la presidencia de esa formación para favorecer su "necesaria renovación interna" y concentrarse en la tarea de ministro de Asuntos Exteriores en la nueva gran coalición de la canciller Angela Merkel.
"Asumí la presidencia hace menos de un año, llevé adelante un campaña electoral muy dura que acabó con resultados muy malos para el partido", afirmó Schulz tras la reunión de la cúpula del SPD y horas después de presentar el pacto de gobierno alcanzado con el bloque conservador de Merkel.
El líder socialdemócrata recordó que, tras la derrota electoral, aceptó el desafío de seguir al frente de su formación, cargo para el que fue reelegido con casi el 82% de los votos, pero admitió que finalmente ha entendido que no puede llevar adelante "la renovación que precisa el partido".
Para favorecer el proceso renovador, Schulz propondrá como presidenta a Andrea Nahles, hasta ahora jefa del grupo parlamentario socialdemócrata y ministra de Trabajo en el anterior Ejecutivo de Merkel, que se convertiría así en la primera mujer al frente del SPD en los más 150 años de historia del partido.
El relevo deberá producirse, de acuerdo a los planes anunciados por Schulz, en un congreso extraordinario que se convocará una vez realizada la consulta sobre el pacto de gobierno entre la militancia socialdemócrata.
Nahles, ex líder de las juventudes del SPD, los "Jusos", y del ala izquierda del partido, se considera una figura integradora, con más anclaje entre las bases de la colectividad que Schulz.
Con 47 años frente a los 62 de Schulz, representa el propósito de renovación generacional que reclama el partido, que desde 1998 ha tenido ocho relevos en su presidencia sin que ninguno haya logrado revertir su persistente caída de electorado.