La isla de Santorini, ubicada en las costas de Grecia, es uno de los destinos más populares del país, por sus paradisiacas playas y sus paisajes volcánicos, que cada año son visitados por unos 3 millones de turistas de todo el mundo.
Pero en estos momentos el turismo se ha vuelto la menor preocupación de sus habitantes y de las autoridades locales. Esto, ya que desde el viernes la isla y otras zonas cercanas han experimentado una serie de temblores constantes que llegan a superar los 4 grados Richter, generando preocupación en sus habitantes.
“Nunca había sentido nada igual y con tanta frecuencia: un sismo cada 10 o 20 minutos”, declaró el residente Michalis Gerontakis, que también es director de la Orquesta Filarmónica de Santorini.
Las autoridades del país europeo han pedido a los habitantes de la isla tomar precauciones, como evitar zonas donde existe el riesgo de deslizamiento de rocas o también las reuniones masivas en lugares cerrados. Incluso los hoteles han vaciado sus piscinas para de esa forma evitar daños ante un posible tsunami. Además se cerraron las escuelas. Desde Atenas se han enviado equipos de bomberos y profesionales de rescate para atender cualquier posible emergencia.
En la capital griega se convocó una reunión de emergencia entre autoridades de gobierno y científicos para tomar medidas y analizar la situación. Sobre esto se pronunció el ministro de Protección Civil, Vasilis Kikilias, quien tras una reunión el domingo expresó a los medios: “Instamos a los ciudadanos a que cumplan estrictamente las recomendaciones de seguridad para minimizar el riesgo”. “Estas medidas son de precaución y las autoridades permanecerán vigilantes”, agregó.
Expertos también han hablado sobre el tema, principalmente el destacado sismólogo griego Gerasimos Papadopoulos, quien advirtió que la secuencia actual de temblores podría indicar un evento inminente de mayor magnitud que lo vivido estos últimos días.
Según el experto, “todos los escenarios siguen abiertos” y enfatiza que “el número de temblores ha aumentado, las magnitudes han aumentado y los epicentros se han desplazado hacia el noreste. Si bien se trata de terremotos tectónicos, no volcánicos, el nivel de riesgo ha aumentado”.
Entre los habitantes había preocupación de que la seguidilla de sismos estuviera involucrada con una posible actividad volcánica, pero los expertos y sismólogos descartaron esa teoría y recordaron que en el fondo marino del mar Egeo (donde se ubica la isla de Santorini) hay cinco grandes fallas submarinas, cada una de ellas de 20 kilómetros de longitud y que pueden generar movimientos telúricos superiores a los 7 grados Richter.
Cabe recordar que el mayor terremoto de la historia de Grecia se registró en el verano de 1956, con una magnitud de 7,7 en la escala de Richter, que además causó el peor tsunami que ha afectado las costas del Mediterráneo, dejando olas de hasta 30 metros que ocasionaron la muerte de 53 personas.
En Fira, la principal ciudad de Santorini, las autoridades locales designaron puntos de reunión para los residentes en preparación para una posible evacuación, aunque el alcalde Nikos Zorzos enfatizó en la naturaleza preventiva de las medidas.
Sin embargo, las órdenes de evacuación ya sean vuelto una realidad. Durante la jornada de este martes se informó que 6.000 personas, una tercera parte de los habitantes de Santorini, han debido abandonar la isla en los últimos días ante los incesantes sismos, que se han hecho notar durante la última madrugada con magnitudes considerables.
En tres días, la zona de las Cicladas como se conoce al grupo de islas entre las que esta Santorini, han registrado unos 500 temblores con una magnitud superior a los 3 grados Richter. Los sismógrafos registraron durante este martes dos sismos de 4,8 y 4,9 grados Richter en un período menor a cuatro horas.
“Estamos obligados a hacer preparativos, pero estar preparados para algo no significa que vaya a suceder”, dijo durante una conferencia de prensa el fin de semana Nikos Zorzos. “A veces, la forma en que se informa sobre la situación puede contener exageraciones... así que la gente debe mantener la calma”, declaró el alcalde.