Al menos 77 personas perdieron la vida en los estados de Florida y Carolina del Norte, en Estados Unidos, como consecuencia del huracán Ian que azota al país y dejó a su paso inundaciones, cortes de energía y una destrucción masiva tras registrar vientos de hasta 241 kilómetros por hora.

El fenómeno meteorológico, que tocó tierra en Florida el pasado miércoles como un huracán de categoría cuatro, llevó consigo una combinación de fuertes vientos, lluvia y marejadas ciclónicas, causando la muerte de casi ocho decenas de personas, según informó la NBC.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, mencionó que se llevaron a cabo al menos 1.100 rescates desde que el huracán tocó suelo estadounidense, según recoge la misma cadena de televisión.

Este sábado, el contralmirante Brendan McPherson, que está al mando de la Guardia Costera en los estados de Florida, Georgia, Carolina del Sur, Puerto Rico y las Islas Vírgenes de Estados Unidos, dijo en el programa Today Show que los cortes de energía estaban complicando los esfuerzos de rescate, ya que las personas afectadas no tenían servicio de telefonía.

Además, explicó que se accedió a la mayoría de las áreas que quedaron aisladas en el suroeste de Florida por aire o mediante equipos urbanos de búsqueda y rescate que fueron de puerta en puerta en bote.

Por su parte, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) advirtió sobre posibles inundaciones repentinas en áreas urbanas y rurales de los Apalaches centrales y la región sur del Atlántico Medio durante este fin de semana, en el que también esperan acumulaciones de agua de récord en Florida.

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