La Organización de Estados Americanos (OEA) mantiene presión sobre Nicaragua y trabaja por la liberación de los presos políticos y los derechos humanos en el país centroamericano, dijo el miércoles su secretario general, Luis Almagro.

Nicaragua anunció en abril su salida de la OEA y el cierre en el país de su oficina, luego de que la organización declarara ilegítimas las elecciones de noviembre, en las que Daniel Ortega se alzó con la victoria tras encarcelar a sus rivales políticos.

“La dinámica de presión sobre el régimen de Daniel Ortega se ha mantenido, prácticamente no se ha levantado ninguna (de las medidas) que se han impuesto”, dijo Almagro a periodistas antes del inicio de la 52 Asamblea General en Lima que durará hasta el viernes.

Almagro afirmó que pese a que los contactos con Nicaragua para abordar temas políticos “no han sido posibles”, el trabajo en la organización ha continuado y que incluso hay un proyecto de resolución en la OEA que se esperaría analizar.

“Muchos de estos trabajos están siendo enfocados en la liberación de los presos políticos, en los temas humanitarios y en los derechos humanos que hay en Nicaragua”, dijo.

Caso Venezuela

Almagro se refirió asimismo al proceso del retiro de la OEA por parte de Venezuela, luego que el Gobierno del presidente izquierdista Nicolás Maduro anunciara su salida “definitiva” de la organización en 2017.

Manifestó que el proceso de salida “simplemente nunca terminó de concretarse porque para irse de la organización no solamente tienen que pasar dos años, sino que tiene que estar al día con todos sus obligaciones respecto a la organización”.

“Debemos reconocer que nos deben algunos millones de dólares de cuentas pendientes de contribución”, señaló.

Por su parte, la misión venezolana que ha participado en los últimos años en la OEA, encabezada por el líder de la oposición Juan Guaidó, anunció que no participará en la cita de Lima.

“El rechazo de algunos países de la región al gobierno interino ha llevado, en los últimos años, a que se deje de lado el problema humanitario y de derechos humanos y el debate de la Asamblea General se enfoque, en su lugar, en las credenciales de nuestra delegación”, dijo un comunicado de la misión.

En la asamblea de cancilleres en Lima se espera discutir también temas como la seguridad alimentaria por la escasez de fertilizantes debido a la guerra en Ucrania, reforzar las políticas de salud deterioradas por la pandemia en la región.

Para la cita confirmaron la participación 24 cancilleres, incluido el secretario de Estado estadounidense Antonhy Blinken, luego de su gira esta semana por Chile y Colombia.