El secretario general de la ONU, Antonio Guterres y el presidente ruso Vladimir Putin han acordado en principio que Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja deberían estar involucrados en la evacuación de civiles de una planta siderúrgica sitiada en la ciudad de Mariupol, en el sureste de Ucrania.
El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric dijo que durante su reunión de este martes, Guterres y Putin “discutieron las propuestas para ayuda humanitaria y la evacuación de civiles de zonas de conflicto, concretamente en relación con la situación en Mariupol”.
La enorme metalúrgica de Azovstal ha quedado prácticamente destuida por los ataques rusos, pero es el último reducto de resistencia ucraniana organizada en Mariupol.
Se calcula que unos 2.000 soldados y 1.000 civiles se han refugiado en búnkers bajo la estructura destruida.
Dujarric señaló que luego del acuerdo en principio entre Guterres y Putin, se sostendrán discusiones con la oficina humanitaria de la ONU y el Ministerio de Defensa ruso en torno a la evacuación.