El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo que habló este miércoles con el presidente ruso, Vladimir Putin, sobre la seguridad en la mayor planta nucleoeléctrica de Europa, donde los ataques han cesado durante los últimos tres días, y sobre posibles intercambios de prisioneros de guerra.

Ambos personeros también conversaron respecto a la posible exportación de fertilizantes rusos a través de los puertos ucranianos en el mar Negro para hacer frente a una crisis alimentaria mundial que amenaza con múltiples hambrunas.

Guterres comentó durante una conferencia de prensa que Putin dijo que una misión de exploración que el secretario general nombró a petición de Rusia y Ucrania para investigar los asesinatos de finales de julio en la prisión de Olenivka, en una región separatista del este de Ucrania, podrá ir allí “por la vía que elijamos, y ese es un aspecto muy importante”.

Ucrania y Rusia se acusan mutuamente de llevar a cabo el ataque en el que, según las autoridades separatistas y los funcionarios rusos, murieron 53 prisioneros de guerra ucranianos y 75 resultaron heridos.

El máximo dirigente de Naciones Unidas afirmó que la llamada a Putin era un seguimiento de la reunión que sostuvo con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky en Leópolis el 18 de agosto, y de las llamadas regulares al jefe de la oficina de Zelensky, Andriy Yermak.

Putin no asistirá la próxima semana a la reunión anual de líderes mundiales en la Asamblea General de la ONU que, según Guterres, se celebra “en un momento de gran peligro”.

“Nuestro mundo está asolado por la guerra, golpeado por el caos climático, marcado por el odio y avergonzado por la pobreza, el hambre y la desigualdad”, manifestó el secretario general.

La guerra en Ucrania no sólo está devastando el país, sino que arrastra a la economía mundial, señaló Guterres, y las esperanzas de un acuerdo de paz son “mínimas”.

“Mentiría si dijera que espero que se produzca pronto”, añadió.

A pesar del acuerdo del 22 de julio para empezar a enviar grano ucraniano desde los puertos del mar Negro y llevar alimentos y fertilizantes rusos a los mercados mundiales, Guterres dijo que “existe el riesgo de múltiples hambrunas este año”.

El secretario general dijo que los elevados precios de los fertilizantes ya han reducido la siembra de cultivos alimentarios, por lo que es fundamental aumentar las exportaciones rusas de amoniaco -un ingrediente clave de los fertilizantes- y por lo que se están manteniendo conversaciones sobre la posibilidad de realizar envíos a través de los puertos del mar Negro, que actualmente se utilizan para enviar granos desde Ucrania.