El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, seguía este lunes en recuperación en una unidad de cuidados intensivos, tras someterse a una compleja cirugía para tratar problemas intestinales derivados del apuñalamiento que sufrió durante su campaña electoral en 2018.

Los médicos del Hospital DF Star de Brasilia, donde permanece internado, señalaron que Bolsonaro pasará por un postoperatorio “muy delicado y prolongado”, según reportó el diario O’Globo.

Los especialistas advirtieron que Bolsonaro deberá permanecer al menos dos semanas hospitalizado y que las próximas 48 horas serán “críticas” para definir los próximos pasos de su tratamiento.

Según explicó el jefe de cirugía, Cláudio Birolini, la operación trató una “distensión abdominal” relacionada con la puñalada que sufrió en 2018.

“Fue una cirugía extremadamente compleja, pero el resultado final fue excelente”, detalló a la prensa.

Esta es la quinta cirugía a la que es sometido Bolsonaro desde el ataque de 2018. Además de las secuelas físicas, el expresidente enfrenta un complejo escenario judicial: la fiscalía brasileña lo acusa de haber tramado un complot junto a colaboradores cercanos, incluidos exministros y altos rangos militares, para permanecer en el poder tras su derrota en 2022 ante el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Declarado inelegible hasta 2030 por sus ataques a la confiabilidad del sistema de votación electrónica, Bolsonaro aún mantiene la esperanza de revertir o reducir esa sanción para poder presentarse nuevamente a las elecciones presidenciales de 2026.