“Si no tomamos medidas rápidamente, corremos el riesgo de llegar a una situación crítica en algunas de las regiones más afectadas en unas semanas”, advirtió este miércoles el ministro de Salud francés, Olivier Véran, en una rueda de prensa en la que anunció nuevas medidas relacionadas con la situación sanitaria, que se ha “deteriorado” aún más.

La tasa de positividad de las pruebas en Francia ha aumentado a un 6,1%, según datos de Public Health France. El país europeo cuenta con más de 481 mil casos y supera las 31 mil muertes. Además, 951 pacientes de Covid-19 se encuentran hospitalizados en una unidad de cuidados intensivos, frente a los cerca de 7.000 que hubo durante el peak de la crisis, a principios de abril.

La tasa de reproducción del virus se mantiene por encima de 1, mientras que la proporción de pacientes con coronavirus en cuidados intensivos es del 19% a nivel nacional.

En París, la tasa de incidencia del virus se ha disparado, y ahora alcanza los 204 casos por cada 100 mil habitantes.

En la región de Ile-de-France, la situación es aún más crítica. “Hubo casi mil hospitalizaciones por coronavirus en los últimos siete días, frente a 460 la semana anterior”, explicó Véran.

Considerando estos antecedentes, se presentó un nuevo mapa de la epidemia, con tres zonas de alerta graduadas en “rojo”, “alerta mejorada” y “alerta máxima”. En esa línea, el gobierno decidió que en las zonas de mayor alerta -como Lyon, Niza, Toulouse y París- los bares deberán cerrar a más tardar a las 22.00 horas. También se prohibirán los grandes eventos, las reuniones de más de 10 personas en espacios públicos y la apertura de gimnasios o espacios confinados donde el uso de mascarilla es imposible. Los lugares culturales como teatros, museos y cines cuentan con estrictos protocolos de salud, por lo que no se verán afectados por los cierres.

En los asilos de ancianos, el gobierno pidió “medidas de protección reforzadas”. Esto incluye visitas por turnos y con cita previa, el compromiso de los familiares de respetar las normas y campañas de prevención.

En Marsella y Guadalupe, clasificados zonas de máxima alerta, los restaurantes y bares estarán completamente cerrados a partir del sábado.

“No puedes estar extremadamente atento en el metro, en el autobús, en tu oficina, en un negocio y relajarte cuando te encuentras en un bar o en casa invitando a amigos”, dijo Véran. “Si cada uno de nosotros ve un poco menos de personas al día y presta un poco más de atención a la distancia, venceremos este virus”, explicó.

En cuanto al teletrabajo, el Ministerio de Sanidad pidió especialmente que las personas “más vulnerables” lo utilicen. “Naturalmente, depende de cada empresa ver cómo puede, en función de la actividad de cada una, desarrollar al máximo el teletrabajo”.

Reacciones

Según fuentes citadas por AFP, en una reunión entre la Agencia Regional de Salud de Ile-de-France, el Ayuntamiento y la Prefectura de Policía de París, se contempló la prohibición vender alcohol desde las 20.00, de todas las reuniones en espacios públicos superiores a 10 personas, y la reducción de la capacidad máxima para grandes reuniones, de 5.000 a 1.000 personas. También se está considerando la posibilidad de prohibir el arriendo de salones para fiestas.

Sin embargo, la alcaldesa, Anne Hidalgo, y su equipo, tomaron bastante mal las medidas. En particular, molestó la decisión de cerrar los bares y restaurantes antes de las 22.00, considerada demasiado agresiva para un sector económico en plena recuperación. Además, la prohibición de grandes eventos podría significar la suspensión de Roland Garros, que acaba de comenzar, o la eliminación del festival Nuit Blanche 2020, previsto para el 3 de octubre.