Pese a que los resultados de las elecciones generales del 3 de noviembre en Estados Unidos ya han sido confirmados, aún quedan por decidirse dos cupos clave por el Senado, ambos en el estado sureño de Georgia.

El resultado de esta segunda vuelta, que se llevará a cabo mañana, podría determinar qué puede lograr el Presidente electo, Joe Biden, una vez que asuma el cargo.

La ley de Georgia establece que un candidato debe obtener el 50% de los votos más uno para ser elegido en un cargo. Si ninguno lo logra, se realiza una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados.

El mandato de seis años del senador republicano David Perdue termina este año, y la senadora republicana designada Kelly Loeffler había sido seleccionada por el gobernador de Georgia, Brian Kemp, para llenar la vacante que dejó el senador Johnny Isakson al retirarse por motivos de salud en diciembre de 2019. Así, Loeffler y el demócrata Raphael Warnock compiten por quedarse en el cargo los dos años restantes del mandato del republicano Isakson.

Los candidatos

David Perdue, de 71 años, es un clásico republicano moderado que debe movilizar a la base que apoya a Trump, pero también sabe que en noviembre se impuso por un punto, pese a que el Mandatario republicano perdió, lo que significa que también supo llegar a un público que votó por él y el demócrata Joe Biden. Loeffler, en tanto, es una exitosa empresaria casada con un multimillonario que se ha definido en sus anuncios de campaña como “más conservadora que Atila el Huno”.

Por el lado demócrata, quien compite con Perdue es el productor de documentales Jon Ossoff, de 33 años. El joven político protagonizó una carrera al Congreso en 2017, que finalmente perdió.

Aunque Ossoff es una figura llamativa, el rival de Loeffler es quien se ha robado todas las miradas. El reverendo Raphael Warnock pertenece a la iglesia de Atlanta desde la que predicaba Martin Luther King. De ganar la segunda vuelta, Warnock se convertiría en el primer senador afroamericano de la historia de Georgia.

El resultado de las elecciones en el “estado del durazno” determinará qué partido controla el Senado de 100 escaños. Actualmente, los republicanos tienen un margen de 50-48. Si ganan uno de los escaños, retienen el control del Senado. Los demócratas, en cambio, necesitan ganar ambos cupos para controlarlo, ya que el vicepresidente de Estados Unidos es quien decide en caso de empate, y la demócrata Kamala Harris asumirá el cargo el 20 de enero.

Aunque Biden fue el primer demócrata en ganar Georgia desde 1992, los candidatos de su partido vencieron por última vez una segunda vuelta en el estado en 1988, mientras que los republicanos han ganado las siete vueltas desde entonces.