Seis personas murieron y dos resultaron heridas después de que un bus de pasajeros cayó desde un puente a un río desbordado en el noroeste de España, informaron el domingo los servicios de emergencia.
Dos sobrevivientes -el conductor del vehículo, de 63 años, y una pasajera- fueron sacados del río Lérez por los bomberos con cuerdas y trasladados a hospitales cercanos con heridas de diversa consideración.
El conductor dio negativo en las pruebas de alcoholemia y drogas, dijo a Reuters un portavoz de la policía.
El portavoz añadió que la operación de búsqueda y rescate alrededor del puente ya había concluido, mientras los ingenieros intentaban encontrar una forma de recuperar los restos del Lérez de forma segura.
La fuerte corriente del río y el elevado caudal debido a las fuertes lluvias que ha azotado a la región de Galicia durante el fin de semana dificultaron los esfuerzos por recuperar los cuerpos.
El bus de la empresa Monbus circulaba el sábado por la noche entre las ciudades de Lugo y Vigo y se había detenido en un centro penitenciario cercano al lugar del accidente.
Por causas que aún se desconocen, se salió de la recta del puente y se precipitó al agua en una caída de al menos 40 metros hacia las 21.30 hora local.
Los servicios de emergencia fueron alertados en primer lugar por la llamada de un transeúnte que se percató de que la barrera protectora del puente había sufrido graves daños. Poco después, recibieron una segunda llamada desde el interior del bus, que se estaba llenando de agua.
El río se mantuvo por encima de su umbral de desbordamiento durante toda la noche, lo que obligó a los socorristas a suspender la operación durante casi dos horas antes de reanudarla por la mañana.
En un principio, las autoridades informaron de que había nueve personas a bordo del bus en el momento de la caída, basándose en el testimonio del conductor, aunque ahora se cree que eran ocho, basándose en las denuncias de personas desaparecidas presentadas por familiares.
El presidente regional de Galicia, Alfonso Rueda, apuntó a las “muy malas” condiciones meteorológicas como una de las posibles causas del accidente.