El Senado de Argentina aprobó este miércoles por una diferencia mínima la Ley Bases, reforma estrella del presidente argentino, Javier Milei, en una jornada marcada por una huelga general y violentas incidentes a las puertas del Congreso, donde las fuerzas de seguridad reprimieron a los manifestantes que protestaban por la iniciativa del gobernante libertario.
Tras varias modificaciones del proyecto, la votación -que se pudo suspender por los graves hechos frente al Congreso- se saldó con 36 votos a favor, 36 en contra y cero abstenciones, por lo que la vicepresidenta del país, Victoria Villarruel, que preside el Senado, fue la encargada de desempatar votando afirmativamente el paquete de reformas económicas.
“Mi voto es afirmativo”, anunció Villarruel, mientras el kirchnerismo la abucheaba por argumentar su voto, una facultad que no le correspondería.
El texto, de más de 200 artículos, es una versión reducida de la Ley Ómnibus, y volverá al Parlamento para que reciba el visto bueno definitivo. Esta legislación incluye una controvertida reforma laboral y la privatización de ciertas empresas públicas, lo que ha generado gran polémica y rechazo entre los sindicatos.
Así, a seis meses de iniciar su mandato, Milei quedó un paso más cerca de conseguir su primera ley. Sin embargo, el oficialismo no puede relajarse: ahora debe conseguir que el Senado vote en particular los artículos, algunos de los cuales corren riesgo de caerse, según reporta el diario bonaerense Clarín.
Entre las rectificaciones al proyecto se encuentran la incorporación de los organismos de cultura al listado de entes que Milei tiene prohibido disolver y además se eliminaron del anexo de empresas a privatizar a Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina, que incluye la TV Pública y Radio Nacional. Además, el oficialismo fijó un compromiso para terminar las obras nacionales que tenga más del 80 % de ejecución.