El Senado italiano aprobó hoy con un voto de confianza la controvertida ley que endurece las medidas contra la inmigración, impulsada por el ministro del Interior y líder de la Liga, el ultraderechista Matteo Salvini.
La ley fue aprobada con 163 votos a favor, 59 en contra y 19 abstenciones, entre ellas las de cinco senadores de la formación antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5E), que gobierna con la Liga.
La ley debe ser ratificada antes de fines de noviembre por la Cámara de Representantes, donde el gobierno goza de una amplia mayoría.
El hecho de que se aprobara con un voto de confianza genera controversia, ya que se trata de un mecanismo que las dos fuerzas siempre han criticado porque no tiene en cuenta las enmiendas presentadas.
El Parlamento tiene plazo hasta finales de noviembre para aprobar el texto, que generó divergencias entre las dos formaciones del gobierno y en particular algunos parlamentarios del M5E contrarios a la línea dura de Salvini.
El texto endurece las medidas contra la inmigración y sobre todo recorta el acceso a los permisos de residencia por razones humanitarias, que son cerca del 25% de las solicitudes.
También autoriza un procedimiento de emergencia para expulsar a cualquier solicitante que sea considerado "peligroso".
El nuevo gobierno de corte populista, en el poder desde hace seis meses, se comprometió con su electorado a frenar la entrada de los inmigrantes por lo que decidió reorganizar todo el sistema de acogida y de acceso al asilo.
Entre las medidas de seguridad adoptadas en el texto se autoriza el uso de armas eléctricas y la evacuación de los edificios ocupados.
Según datos oficiales, Italia recibió el año pasado 100.000 solicitudes de asilo contra las 40.000 de este año. El número de personas que esperan que les definan su situación en los centros de acogida se eleva a 146.000, que serán trasladadas a grandes "campos para la repatriación".
En un comunicado divulgado el lunes, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) expresó su preocupación por algunas medidas introducidas en el texto debido a que "no ofrecen garantías adecuadas, especialmente a las personas vulnerables o con requisitos especiales, como las víctimas de la violencia", recalcó.
"Los parlamentarios aún tienen tiempo para hacer lo correcto, no solo por aquellos que solicitan asilo, sino también por Italia, país que cuenta con una larga y orgullosa tradición de respeto de los derechos humanos", agregó.