“Debemos a veces aceptar la controversia (…) Debemos tratar de forjar un sendero para el futuro”, declaró este miércoles el Presidente Emmanuel Macron ante miembros de la comunidad francesa en Ámsterdam, en el segundo día de una visita de Estado a Países Bajos en medio de protestas contra su plan de reforma del sistema de pensiones, que elevará la edad de jubilación en Francia de 62 a 64 años.
La visita de Macron a los Países Bajos también se vio enturbiada por una disputa sobre los comentarios controvertidos que hizo sobre Taiwán. El mandatario galo generó controversia en los últimos días, después de que dijo en una entrevista que Europa no debería ser “seguidor” de Estados Unidos o China cuando se trata de la isla.
Los comentarios generaron elogios en China, que se eriza por el apoyo de Estados Unidos a lo que considera una provincia separatista, pero sorprendió a los aliados occidentales.
En la entrevista con el medio de comunicación Politico y el diario Les Echos publicada el domingo, al día siguiente de concluida su visita a China (del 5 al 8 de abril) y en plenas maniobras militares de Beijing en la isla, Macron afirmó que “no hay que ser seguidista” ni de Estados Unidos ni de China a la hora de posicionarse en este conflicto. “Lo peor de todo sería pensar que nosotros, europeos, debemos convertirnos en seguidores en el tema de Taiwán y adaptarnos al ritmo estadounidense o a una sobrerreacción china”, apuntó.
Agregó que sería “una trampa para Europa”, ahora que ha desarrollado más autonomía desde la pandemia de Covid, quedar atrapada en crisis “que no son las nuestras”. Si hubiera una aceleración del conflicto entre el duopolio estadounidense y chino, aseguró, “no tendremos el tiempo ni los medios para financiar nuestra propia autonomía estratégica y nos convertiremos en vasallos, mientras que podríamos convertirnos en el tercer polo (en el orden mundial) si tenemos unos años para desarrollar esto”.
Macron dijo que la necesidad de una “autonomía estratégica” de Europa ahora era ampliamente aceptada y que nunca había habido “tal aceleración del poder europeo” como en los últimos años. “Sería paradójico, a medida que establecemos los elementos de una verdadera autonomía estratégica europea, que de repente empezáramos a seguir la política estadounidense en una especie de respuesta de pánico”, cuestionó.
Réplica de Trump
Las declaraciones del presidente francés levantaron ampollas a los dos lados del Atlántico. El presidente de los populares europeos y jefe de filas del grupo parlamentario en la Eurocámara, el alemán Manfred Weber, aseguró en las redes sociales que “para proteger nuestra libertad, los demócratas deben estar juntos en la defensa de un mundo basado en reglas, en Ucrania y Taiwán. Debemos estrechar nuestra alianza con Estados Unidos”.
En la misma línea, Norbert Röttgen, parlamentario conservador alemán y expresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Bundestag consideró que el viaje de Macron a China fue un “golpe de relaciones públicas” para Beijing y un “desastre de política exterior para Europa”. Según Röttgen, el mandatario francés “con esta idea de soberanía, que se define en término de distancia en vez de asociación con Estados Unidos, se está aislando a sí mismo en Europa”.
En Estados Unidos, en tanto, el Departamento de Estado buscó calmar las aguas, al asegurar por medio de sus portavoces que sigue existiendo una “inmensa convergencia” entre Washington y la Unión Europea respecto de China, pero esta opinión no es compartida por todo el espectro político.
Así lo dejó de manifestó el expresidente Donald Trump, que en su primera aparición en los principales medios de comunicación desde que fue acusado en Nueva York aseguró en Fox News que EE.UU. había perdido influencia en el mundo desde que dejó el cargo. “Tienes este mundo loco, está explotando y Estados Unidos no tiene absolutamente nada que decir”, comentó al presentador Tucker Carlson. “Y Macron, que es un amigo mío, está en China, besándole el trasero. ¡Está bien en China! Dije: ‘Francia ahora se va a China’”, agregó.
“Cuando él era presidente yo no comentaba sus declaraciones, y no voy a hacerlo ahora que ya no es presidente”, dijo el líder francés este miércoles en respuesta a los dichos de Trump.
El representante Mike Gallagher, figura destacada del Partido Republicano, aseguró en la misma cadena de televisión que los comentarios de Macron son “vergonzosos”, “una victoria masiva de propaganda para el Partido Comunista” que va en la dirección de “dividir a los norteamericanos y europeos”.
En una publicación en las redes sociales vinculada a la entrevista de Macron en Politico, el senador republicano Marco Rubio dijo que si el mandatario francés hablaba en nombre de toda Europa, entonces Estados Unidos debería considerar centrar su política exterior en contener a China y dejar que Europa maneje la guerra en Ucrania. “Quizás deberíamos decir que vamos a centrarnos en Taiwán y en la amenaza que supone China, y ustedes se encargan de Ucrania y Europa”, lanzó.
Según Politico, el palacio presidencial del Elíseo revisó las citas de Macron antes de su publicación como condición para conceder la entrevista e insistió en eliminar las líneas en las que el mandatario había hablado “aún más francamente” sobre Taiwán y la autonomía estratégica de Europa. Aprovechando el descargo de responsabilidad de Politico, Rubio dijo que Macron había dicho cosas “aún peores” antes de las ediciones del Elíseo.
The Wall Street Journal, a su turno, destacó en un editorial que los “comentarios inútiles” del presidente francés socavarían la disuasión de Estados Unidos y Japón contra China en el Pacífico occidental, al tiempo que alentarían a los políticos estadounidenses que querían reducir los compromisos norteamericanos en Europa. “Si el Presidente (Joe) Biden está despierto, debería llamar al señor Macron y preguntarle si está tratando de reelegir a Donald Trump”, escribió el periódico.
Perplejidad de Taipei
Desde Taiwán también acusaron el golpe. El presidente del Parlamento de Taipei, You Si-kun, escribiendo en Facebook el martes por la noche sobre una captura de pantalla de un informe sobre los comentarios de Macron sobre Taiwán, cuestionó el compromiso de Francia con la libertad. “¿Están pasadas de moda Liberté, Égalité, Fraternité?”, escribió, refiriéndose al lema oficial francés de “Libertad, Igualdad, Fraternidad”.
“¿Está bien ignorar esto una vez que es parte de la Constitución? ¿O pueden los países democráticos avanzados ignorar las vidas y muertes de personas en otros países?”, agregó You, uno de los fundadores del gobernante Partido Progresista Democrático de Taiwán. “Las acciones del Presidente Macron, una democracia internacional líder, me dejan perplejo”, insistió.
Ante las críticas de que Macron ha recibido por su supuesto cambio de postura sobre Taiwán en la entrevista publicada el domingo tras su visita de Estado a China, fuentes oficiales francesas recalcaron el lunes que “el presidente ha dicho con frecuencia que Francia no es equidistante entre Estados Unidos y China”. “Estados Unidos es nuestro aliado. Compartimos valores comunes. China es, a la vez, un socio, un competidor y un rival sistémico”, recalcaron.
Las fuentes del Elíseo recordaron que Macron y el Presidente estadounidense, Joe Biden, hablaron por teléfono antes del viaje a China del líder francés, y destacaron que ambos “están de acuerdo” en el objetivo de mantener la región Indopacífica abierta y de que se respete la legalidad internacional. En este sentido, Macron recalcó “claramente” al Presidente chino, Xi Jinping, que “la cuestión de Taiwán debe tratarse por medio del diálogo”.
Versión de diplomático
Sin embargo, este miércoles un diplomático francés de alto rango aseguró a Reuters que Macron no se retracta de los comentarios que hizo en China instando a la Unión Europea a reducir la dependencia de Estados Unidos.
El diplomático, que pidió el anonimato, dijo a periodistas que lo esencial de lo que dijo Macron, que se centró en su proyecto favorito de autonomía estratégica europea, estaba claro, y que su posición sobre Taiwán y China no ha cambiado. “Es algo que el presidente mantiene totalmente”, señaló sobre la entrevista.
“Ser un aliado no significa ser un vasallo. Ser aliado (...) no significa que no tengamos derecho a pensar por nosotros mismos”, reiteró Macron este miércoles en una conferencia de prensa en Ámsterdam, donde se encuentra en una visita de Estado. El mandatario agregó que Francia está “por el statu quo” y apoya una “solución pacífica” en el conflicto entre China y Taiwán.
No obstante, el diplomático citado por Reuters comentó que el titular de Politico “Europa debe resistir la presión para convertirse en ‘seguidora de Estados Unidos’” era “sensacionalista” y no reflejaba los matices de las opiniones de Macron.
Como prueba de que París se aferra a una firme defensa del derecho internacional, dijo el diplomático, un buque militar francés navegó recientemente a través del estrecho de Taiwán a pesar de los ejercicios militares chinos alrededor de la isla. “Francia respeta el principio de una sola China y el presidente le dijo (a Xi Jinping) que la cuestión de Taiwán solo debe resolverse pacíficamente”, añadió.
Macron y Biden están de acuerdo sobre Taiwán, pero el líder francés cree que la reunión entre la Presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, y el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, en California la semana pasada -antes de los ejercicios militares de China- fue una “provocación”, dijo el diplomático. El liderazgo republicano del Congreso estadounidense “usa a Taiwán para presionar a China”, añadió. “No, Europa no se verá arrastrada a eso, pero eso no significa que Europa vaya a desentenderse (de la cuestión de Taiwán)”, concluyó.