Entre el lunes 15 y el viernes 19 de julio, el exjuez federal y ministro de Justicia, Sergio Moro, tomará un receso "no remunerado" en medio de los cuestionamientos que enfrenta tras la revelación de una serie de conversaciones que mantuvo con los fiscales miembros de la comisión Lava Jato.

Según indica el Diario Oficial, Moro solicitó una semana hábil para tratar "asuntos personales", ya que, todavía no puede tomarse vacaciones.

El subsecretario ejecutivo de la cartera, Luiz Pontel, asumirá como subrogante durante la ausencia del exmagistrado.

El exmagistrado se vio envuelto una polémica sobre su objetividad e influencia durante la investigación por corrupción pasiva y lavado de activos contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. Esto a raíz de investigación del medio The Intercept Brasil que reveló una serie de conversaciones, a través de Telegram y Whatsapp, que mantuvo con persecutores de la causa con el líder del Partido de los Trabajadores (PT).

A pesar de ello, desde el Ejecutivo manifestaron su respaldo hacia el titular de Justicia en varias ocasiones, pero ello no hizo que las inquietudes sobre su trabajo repercutieran en la opinión pública.

De acuerdo a un sondeo de Datafolha, el 58% de los encuestados considera que la conducta del secretario de Estado, no fue adecuada. Mientras que el 31% aprobó su actuar. 

La más reciente publicación del medio, conocida el día domingo, además indica que los miembros de la comitiva Lava Jato también intentaron exponer información delicada sobre los miembros del Poder Judicial de Venezuela.