Los servicios penitenciarios rusos (FSIN) afirmaron este jueves que detendrán al opositor Alexéi Navalny si vuelve al país, como tiene previsto hacerlo el domingo, ya que lo acusan de haber violado las condiciones de una pena de prisión en suspenso.
“El servicio federal de prisiones rusas está obligado a tomar todas las medidas necesarias para detener al infractor Alexéi Navalny, a la espera de una decisión del tribunal para reemplazar su condena en suspenso por una condena real”, indicó el FSIN en un comunicado.
El FSIN reprocha a Navalny, que está convaleciente desde hace meses en Alemania tras un presunto intento de envenenamiento, no haberse presentado a los servicios penitenciarios rusos dos veces por mes, como lo exigen las condiciones de una pena de cinco años de prisión en suspenso, a la cual fue condenado en 2015.
Aunque el FSIN admite “tener en cuenta” el hecho de que Alexéi Navalny estuvo tres semanas en coma en un hospital berlinés, afirma que el opositor no respondió a una convocatoria el 23 de octubre, y sólo “notificó un mes después” a las autoridades rusas que se hallaba en Alemania.
Navalny, aguerrido activista anticorrupción y enemigo declarado del Kremlin, se sintió mal repentinamente durante un vuelo el pasado verano boreal, cuando regresaba de un viaje a Siberia. El avión realizó un aterrizaje de emergencia en la ciudad rusa de Omsk, donde el militante estuvo hospitalizado unas 48 horas antes de ser evacuado en coma hacia Alemania.
El opositor logró recuperarse y tres laboratorios europeos concluyeron que había sido envenenado con una sustancia neurotóxica del tipo Novichok, concebida por expertos soviéticos con fines militares.
Navalny anunció el miércoles que regresará a su país el 17 de enero.