Manifestantes a favor y en contra del presidente surcoreano Yoon Suk Yeol celebraron el sábado protestas enfrentadas a varios cientos de metros de distancia en Seúl, una semana después de que fuera sometido a un juicio político por su efímera declaración de la ley marcial.

Los poderes presidenciales de Yoon están suspendidos, pero sigue en el cargo. No ha atendido las diversas citaciones de las autoridades que investigan si la ley marcial, que declaró a última hora del 3 de diciembre y revocó horas después, constituyó una insurrección.

Tampoco ha respondido a los intentos de ponerse en contacto con él por parte del Tribunal Constitucional, que decidirá si destituirlo o restaurar sus poderes presidenciales. La corte tiene previsto celebrar su primera vista preparatoria el viernes.

Las protestas del sábado a favor y en contra de Yoon se celebraron en Gwanghwamun, en el corazón de la capital. Hasta las 16.00 hora local (0700 GMT) no se habían producido enfrentamientos.

Decenas de miles de manifestantes anti Yoon, en su mayoría veinteañeros y treintañeros, se congregaron hacia las 15.00 horas, agitando varas luminosas de K-Pop y carteles con leyendas como “¡Arresto! ¡Prisión! Jefe insurrecto Yoon Suk Yeol” al ritmo de pegadizas melodías de K-pop.

“Me gustaría preguntarle a Yoon cómo pudo hacerle esto a una democracia en el siglo XXI. Si realmente tiene conciencia, debería dimitir”, dijo Cho Sung-hyo, de 27 años.

Varios miles de manifestantes pro Yoon, en su mayoría personas mayores y conservadoras que se oponen a la destitución del presidente y apoyan la restauración de sus poderes, se congregaron desde el mediodía.

“Estas elecciones (parlamentarias) amañadas corroen este país, y en el centro están los poderes comunistas socialistas, así que vinimos juntos unos 10 y dijimos lo mismo: nos oponemos rotundamente a la destitución”, dijo Lee Young-su, un empresario de 62 años.

Seúl es escenario de protestas a favor y en contra del presidente Yoon