El Gobierno surcoreano expresó este viernes su deseo de que las reuniones de trabajo sobre desnuclearización que celebran este fin de semana en Estocolmo representantes de Corea del Norte y de Estados Unidos sean un éxito que contribuya a pacificar la región.
En la reunión del Consejo de Seguridad Nacional celebrada hoy "se trataron las negociaciones de trabajo que se van a celebrar el 5 de octubre con la esperanza de que sean exitosas y logren un progreso sustancial para completar la desnuclearización de la península coreana", explicó la oficina presidencial en un comunicado.
Corea del Sur no ha enviado, no obstante, ningún observador a la capital sueca, donde el lugar y la hora de los encuentros previstos aún no se ha dado a conocer.
Se espera que ambas partes participen este viernes en una "toma de contacto preliminar" y celebren un encuentro oficial el sábado.
En el encuentro del viernes se espera que estén los vicedelegados: el enviado especial de EE.UU. para Corea del Norte, Mark Lambert, y Kwon Jong-gun, hasta hace poco director general para asuntos estadounidenses en Exteriores y nombrado recientemente para el equipo negociador que coordina la Cancillería norcoreana.
El sábado, los encuentros oficiales estarían presididos por los delegados de cada país: el representante especial estadounidense para Corea del Norte, Stephen Biegun, y Kim Myong-gil, exembajador en Vietnam designado por el líder norcoreano, Kim Jong-un, para liderar las conversaciones, informa la agencia surcoreana Yonhap.
Se trata del primer contacto oficial que van a mantener ambos países tras la cumbre improvisada celebrada de junio entre Kim Jong-un y el presidente estadounidense, Donald Trump.
Ambos acordaron entonces retomar estas reuniones de trabajo, pero las diferencias entre ambos países durante el verano, agudizadas por las maniobras militares estadounidenses en la península y los lanzamientos de misiles norcoreanos, impidieron un encuentro.
Pyongyang y Washington se han mostrado optimistas de cara a las reuniones de Estocolmo, rodeadas de un secretismo que parece indicar un interés especial en evitar la superficialidad de encuentros anteriores y en empezar a negociar verdaderos avances.
"Después de que EE.UU. enviara una nueva señal, tengo altas expectativas y soy optimista sobre el resultado final", dijo el jueves el delegado Kim durante su escala en Pekín antes de volar a Estocolmo.
Trump, que destituyó el mes pasado como consejero de Seguridad Nacional al "halcón" John Bolton y habló de un "nuevo método" para afrontar el diálogo con el régimen, también se ha mostrado positivo.
Los encuentros de Estocolmo buscan romper el bloqueo que persiste desde la cumbre de Hanói de febrero, en la que Washington consideró insuficiente la oferta de Pyongyang referente al desmantelamiento de instalaciones nucleares y se negó a levantar sanciones económicas que pesan sobre el país asiático.