Nadie podía esperar lo contrario. El arribo de Javier Milei al poder en Argentina vino acompañado de numerosos cambios, incluidos los protocolares. Ejemplo de ello fue el discurso fuera del Congreso, o el juramento de su reducido grupo de ministros –luego del recorte a las carteras del Estado– lejos de las cámaras y del periodismo en general. Sin embargo, la llegada de un invitado internacional, sumado a decretos oficializados desde el primer minuto, dieron cuenta del poder que Karina Milei, la hermana del flamante presidente, tendrá en el gobierno libertario.
“She is the boss. She is the real boss”, le decía Milei a nada menos que Volodymyr Zelensky, el Presidente de Ucrania, quien estuvo presente en el cambio de mando del domingo. Ella es el jefe, el verdadero jefe, le planteó al mandatario que dirige a la nación europea en guerra contra Rusia.
Del momento solo se pudo saber gracias al video que Zelensky subió a sus redes sociales, dada la restricción de la administración libertaria al ingreso de la prensa local o internacional a la ceremonia de juramento de los ministros. “Un hecho sorprendente, sorpresivo, sin explicación oficial, histórico en el sentido negativo, y que opacará su primer día como Presidente”, calificó Clarín, que aseguró que algo así no pasó “ni en los peores momentos de tensión entre los Kirchner y los medios”.
Independiente del impasse, la relación fraguada entre hermanos trascendió oficialmente lo filial y se transformó en estatal luego de que el mayor de los Milei publicara pasada la madrugada del lunes sus primeros decretos en el cargo de Presidente de la República. Entre ellos, destacaron tanto los que permitieron la reducción de los ministerios a la mitad, como la eliminación de una medida impuesta por su antecesor y ahora aliado, el expresidente Mauricio Macri, que limitaba la designación de familiares directos en el Estado. Ahora, la “real boss”, como llamó a su hermana Karina, forma parte del gobierno en su calidad de secretaria general de la Presidencia, en un puesto que Javier Milei ascendió a un rango similar que al de un ministro.
Dicho puesto se podría calificar como el cerebro del Ejecutivo, considerando que su rol es el de asistir al mandatario en el diseño de las políticas públicas de Argentina y la elaboración de los discursos, declaraciones y mensajes presidenciales.
Los Milei al poder
Como si se tratara de un rastro de migas, la decisión de entregar un cargo importante a Karina Milei estaba a la vista, considerando que la ausencia de la prensa en el juramente no fue el único indicio de un cambio protocolar. Ya en campaña, Javier Milei había anunciado que su hermana sería primera dama, de llegar a la Casa Rosada. Sin embargo, este domingo la licenciada en Relaciones Públicas gozó de privilegios que no tuvieron ni la vicepresidenta, Victoria Villarruel, ni la pareja del mandatario, Fátima Flórez.
Fue Karina Milei quien estuvo en el escenario donde el mandatario dio su discurso a su público, las autoridades y los presidentes extranjeros, y fue la propia hermana quien acompañó al Presidente en el descapotable que lo trasladó desde el Congreso hasta la Casa Rosada, pese a que es un puesto ocupado tradicionalmente por la primera dama.
También sin Villarruel, pero con Flórez a la sombra, “el Jefe”, en masculino, como llama Milei a su hermana, estuvo presente cuando el mandatario les habló a sus seguidores apostados en la Plaza de Mayo desde el balcón de la Casa Rosada.
El punto de inflexión, sin embargo, llegó con el anuncio de que el decreto 13/2023, instaurado por Mauricio Macri en 2018 y que prohibía hacer “designaciones y contrataciones” de personas “que tengan algún vínculo de parentesco tanto en línea recta como en línea colateral hasta el segundo grado con el Presidente y Vicepresidente de la Nación, jefe de Gabinete de Ministros, ministros y demás funcionarios con rango y jerarquía de ministros”, había sido eliminado por la entrante administración, dando pie a la inclusión de Karina Milei en el entramado libertario.
De ese modo, y según indicó tanto Clarín como La Política Online, el hermano mayor, de 53 años, le tomó juramento a su hermana, de 50, entre lágrimas de emoción. Habían iniciado juntos su camino hacia el poder, y habían llegado juntos al objetivo final.
El rol de Karina
El cargo al que llegó Karina Milei fue al de secretaria general de la Presidencia, puesto al que Milei ascendió hasta compararlo con un ministro. La posición será una de las tres secretarías que tendrán rango de ministerio y participará de las reuniones de gabinete, tal como se pudo observar en su presencia durante la primera reunión del gabinete, la mañana de este lunes.
A modo de justificación, el Ejecutivo señaló que la Constitución argentina consagra el “principio de idoneidad para el acceso a los cargos”, que “resulta necesario limitar la prohibición establecida” y se exceptúen “los nombramientos que el Presidente realiza en virtud de las facultades que le son conferidas”, detalló Clarín.
Otra justificación, de corte más político que judicial o administrativo, es el rol que tuvo Karina Milei en la conformación de la idea tras el personaje de su hermano, así como de armar la campaña presidencial que puso por primera vez a un presidente libertario al mando de un país.
A su licenciatura en Relaciones Públicas, se suman estudios de pastelería, la escultura como afición y su pasado como copropietaria de una tienda de neumáticos, rememoró El País. El mismo periódico español aseguró que fue ella quien instó al ahora presidente de que cambiara sus trajes por el look rockero, ese con chaquetas de cuero desgastadas, como parte de la estrategia comunicacional.
Lo concreto es que su perfil ultrabajo, prácticamente sin entrevistas en medios, permitieron que, cuando Javier Milei se impuso en el balotaje del 19 de noviembre, muchos escucharan su voz por primera vez tras darle paso a su hermano, el flamante vencedor de la noche. Se puede concluir, sin temor a equivocarse, que la mujer guarda un lugar especial en el corazón de Javier Milei.
Previo a su asunción, y al borde de las lágrimas, el ahora presidente le dedicó sentidas palabras durante una entrevista. “Vos sabés que Moisés era un gran líder, pero no era bueno divulgando. Entonces, Dios le mandó a Orón para que divulgue. Bueno, Kari es Moisés y yo soy el que divulga. Soy solo un divulgador”, dijo el entonces diputado. “Uno siempre debe tener alguien a quien reportar. En mi caso yo reporto a mi hermana”, dijo en otra ocasión frente a la prensa.
De apariencia menuda y con trajes que suelen contrastar con su bajo perfil, considerando lo colorido de sus vestimentas, Karina fue calificada por el propio Javier Milei como la clave de su éxito político. “Sin ella, nada de esto hubiera sido posible”, admitió tras vencer en el balotaje.
Definida como el muro por el que hay que pasar para llegar al mandatario trasandino –era quien daba el visto bueno para las entrevistas y actividades del mandatario, señaló la prensa–, también lo es en el ámbito político.
Según Clarín, la ausencia de dos nombres claves en el gabinete mileísta, el excandidato a jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Ramiro Marra, y de Carolina Píparo, quien había sido confirmada por el propio Milei como titular de la ANSES (Administración Nacional de la Seguridad Social), se deben a la barrera de Karina Milei, “el Jefe”. El mismo medio señaló que, según dicen en el entorno libertario, es la única que puede acercar o correr fuera del entramado político al entorno de su hermano. La única que “da luz verde o veta”.