La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, evitó condenar este viernes el arresto de la dirigente opositora venezolana María Corina Machado y afirmó que es necesario “saber exactamente qué pasó”, después de que el jueves el chavismo y la disidencia diesen versiones contradictorias sobre estos hechos.
“Nunca hemos estado a favor de la criminalización de la oposición política”, dijo Sheinbaum en conferencia de prensa, indicando que en México “no se persigue a nadie ni por sus ideas ni por sus opiniones. “No estoy diciendo que se persiga en otros lados”, comentó a continuación, para descartar una posible lectura crítica con Nicolás Maduro.
Acto seguido, Sheinbaum exigió “respetar la soberanía de Venezuela”. “Claro que respetamos evidentemente la soberanía de los pueblos, pero hay que esperar a ver qué pasó porque no sabemos”, declaró la mandataria mexicana.
El Partido Acción Nacional (PAN), la principal fuerza opositora de México, exigió el jueves a Sheinbaum rechazar al gobierno de Maduro, después de que ella defendió reconocer la reelección del mandatario, aunque en julio, cuando ella era presidenta electa, pedía la “transparencia en las actas”.
El medio venezolano Efecto Cocuyo destacó que la postura de Sheinbaum contrasta con la de otros gobiernos de izquierda de Latinoamérica, como los de Guatemala, Brasil, Colombia y Chile, donde el presidente, Gabriel Boric, afirmó este jueves “desde la izquierda política” que “el gobierno de Nicolás Maduro se ha convertido en una dictadura”.
“Sobre el presidente Boric, no quisiera yo entrar en polémica, cada país tiene una política exterior distinta definida por sus constituciones y nosotros tenemos que ceñirnos por obligación, porque además así lo establecimos, a lo que establece la Constitución de la República”, comentó Sheinbaum al respecto.