Los legisladores italianos no llegaron el martes a un acuerdo en el segundo día de votaciones para elegir al nuevo presidente del país, mientras los líderes de los partidos siguen sin alcanzar un consenso sobre a quién brindarle su apoyo.
El martes, 1.008 grandes electores, en su mayoría miembros del Parlamento y algunos representantes regionales, fueron elegibles para emitir sus votos, pero la segunda ronda de votaciones, al igual que la sesión del lunes, no arrojó un ganador.
En las primeras tres rondas se requiere de una mayoría de dos terceras partes de los electores para elegir a un nuevo jefe de Estado, cuya labor es representar la unidad nacional. A partir de la cuarta ronda de votaciones, que se efectuaría el jueves, únicamente será necesaria una mayoría simple de 505 votos.
Pero incluso una mayoría simple podría ser difícil de alcanzar. Una de las posibilidades que sopesan los líderes de los partidos es si se puede obtener respaldo suficiente para elegir al primer ministro Mario Draghi como presidente.
En ocasiones anteriores, algunas elecciones presidenciales en Italia han requerido de más de una decena de rondas de votación, incluyendo una que necesitó de 23 sesiones.