Ni Darwin, ni los componentes químicos de los elementos que componen al mundo, ni la discusión sobre la importancia de la diversidad en el ecosistema político serán parte de los temas que más de 130 millones de niños de entre 11 y 18 años no podrán estudiar en India de cara al nuevo año escolar.
La noticia había explotado hace un mes, cuando se supo que la evolución sería dejada fuera del plan de estudios para la clase 10, que comprende a niños de entre 15 y 16 años. Tras esto, miles de personas firmaron una petición como forma de protesta, recordó la revista Nature. Sin embargo, cuando iniciaba el nuevo año escolar en el hemisferio norte, algunos notaron que no solo faltaba la importante teoría sobre la biología, sino que también se eliminó el capítulo que versaba sobre la tabla periódica, las fuentes de energía y la sostenibilidad ambiental.
Pero estos no son los únicos tópicos que se verán disminuidos, puesto que la lista recién nombrada solo considera las modificaciones a los alumnos de cursos inferiores. Los más grandes, en tanto, tendrán reducciones en los conocimientos enseñados en asignaturas como geografía, matemáticas –como el teorema de Pitágoras– y física, donde destaca la eliminación de la contribución de Michael Faraday para explicar elementos de la electricidad y el magnetismo.
La importancia del año en que se eliminan los contenidos de los libros radica en que dicho curso es el último en que los conocimientos relacionados con ciencias son de carácter obligatorio. De ahí en adelante, cada estudiante decide si especializarse y seguir el camino de la biología. En cambio, quienes opten por temas como economía, informática o humanidades, no podrán acceder a estos temas, explicó Deutsche Welle.
Temas no científicos, como lo son los capítulos de democracia y diversidad, partidos políticos y los desafíos del modelo liberal quedaron fuera, así como un capítulo sobre la revolución industrial.
Los cambios están a cargo del Consejo Nacional de Investigación y Formación Educativa (NCERT), ente público encargado de la elaboración de textos escolares y planes de estudio en India, y se pudieron notar una vez impresas las ediciones del nuevo año escolar, que comenzó en mayo.
Si bien el NCERT no respondió a preguntas directas realizadas por la prensa, en su página web detallaron que la decisión se fundaba en que a veces los contenidos se solapaban entre distintos años escolares, que en algunos casos eran muy complejos o que otros eran irrelevantes, citando la “racionalización de los planes de estudio”, detalló el sitio Quartz. En compensación, aseguran que el cambio busca fomentar el aprendizaje experimental y la creatividad.
En 2018, el mundo científico indio quedó desconcertado cuando el ministro de Educación Superior, Satya Pal Singh, exigió que se eliminara la teoría de la evolución de Charles Darwin del currículum escolar porque “nadie vio jamás a un simio convertirse en ser humano”, recordó Deutsche Welle.
Esto levantó una ola de dudas sobre el peso de las investigaciones pseudocientíficas, justo cuando las instituciones de investigación demandaban más fondos para indagar en estos temas, agregó el mismo medio. Durante la pandemia de Covid-19, más de una vez debieron salir científicos a desmentir a hinduistas que afirmaban que la orina de vaca podía curar la enfermedad, animal protegido por ley en India.
“Cualquiera que intente enseñar biología sin abordar la evolución no está enseñando biología tal como la entendemos actualmente”, dijo a Nature Jonathan Osborne, investigador en educación científica de la Universidad de Stanford. “Es así de fundamental para la biología”. La tabla periódica, que explica cómo se combinan los componentes básicos de la vida para generar elementos con propiedades muy distintas unas de otra, “es uno de los mayores logros intelectuales de los químicos”.
En la misma línea, Mythili Ramchand, formadora de profesores de ciencias en el Instituto Tata de Ciencias Sociales de Mumbai, India, dijo a la misma revista que “se ha eliminado todo lo relacionado con el agua, la contaminación del aire y la gestión de los recursos. (…) No veo cómo la conservación del agua, y la (contaminación) del aire, no son relevantes para nosotros. Más aún en la actualidad”, cerró.
El NCERT había anunciado los cambios argumentando que lo harían para aliviar la presión en los estudiantes en tiempos de Covid-19. El profesorado, en tanto, esperaba que los contenidos recortados regresaran una vez terminada la crisis sanitaria y los alumnos volvieran a las salas de clases. Sin embargo, los libros escolares llegaron con los mismos cambios que antes, además de una declaración del ente estatal aseverando que estos se mantendrían durante los próximos dos años académicos.
“La idea detrás de la nueva política es que los estudiantes se hagan preguntas”, dijo a Nature Anindita Bhadra, bióloga evolutiva del Instituto Indio de Educación e Investigación Científica de Calcuta. Pero también cree que el método utilizado “suprime contenidos y enseña menos”.