Más de la mitad de los argentinos desaprueba la gestión del gobierno de Javier Milei, a casi un año desde que el ultraderechista se calzó la banda presidencial tras derrotar en las urnas al exministro de Economía, Sergio Massa, en diciembre de 2023.

Así lo revela un informe de la consultora trasandina Zuban Córdoba, que, según sus resultados, advierte que el 52,7% de los ciudadanos desaprueba la gestión del gobierno, respecto del 47,3% que respalda a la administración de la coalición oficialista La Libertad Avanza.

El sondeo de opinión, que se basó en una muestra de 1.800 casos, arrojó que el jefe de Estado del país vecino evidencia una imagen negativa del 52,5% y una positiva del 46,6%.

Por su parte, la vicepresidenta Victoria Villarruel consigna un 51,1% de imagen negativa, mientras que el 46,2% de los consultados la apoya.

En el mismo tenor, un 54% de los encuestados desaprueba a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la cual alcanza un 45,3% de respaldo. Además, el informe precisa que la hermana del mandatario y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, cuenta con una imagen negativa del 57,8% y una positiva del 36,5%.

Sumado a ello, un 50,9% de las personas sondeadas estima que “la dirección a la que va el país desde que asumió Milei” es incorrecta.

En tanto, un 80,7% se encuentra en desacuerdo con la afirmación “el Estado no debería existir y sólo debería gobernar el mercado”, el 74,2% apoya que “los ricos deben pagar más impuestos que el resto” y el 80,4% marcó que “el ajuste de Milei lo está pagando la gente”.

En el informe, la consultora señala que “al analizar la película completa es difícil de negar cierta estabilidad en los principales indicadores de aceptación de la gestión libertaria. La imagen del gobierno nacional se ha mantenido oscilante casi todo el año entre el 42% y 45% su positiva, con un salto significativo en este último mes, en el que llegó a tocar el 47%”.

“Un primer dato aparece de forma clara: el gobierno encuentra su oasis de estabilidad en los periodos en los que la economía aparece controlada y sufre sus picos de negatividad cuando la misma atraviesa momentos de incertidumbre. Parece un razonamiento que peca de obviedad, pero es la clave de la, hasta aquí, buena performance libertaria”, sostiene.