Un 87% de los peruanos se encuentra insatisfecho con la democracia, según muestra una reciente encuesta de representación nacional del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), que se dio a conocer en medio de la crisis política y de seguridad que vive el país.
El estudio, que se realizó entre el 28 de noviembre al 5 de diciembre, determinó que un 58% está insatisfecho y un 29% muy insatisfecho con la democracia. Entre los encuestados, el desencanto está más extendido en las provincias del sur.
Solo un 14% de los ciudadanos se siente conforme con la democracia: un 12% está satisfecho y un 2%, muy satisfecho, indicó el sondeo divulgado por el diario La República.
“A dónde nos puede llevar esta evaluación tan negativa de la manera cómo está funcionando la democracia es una de las preguntas más urgentes en los próximos años. Mientras tanto, lo que sí sabemos es que a finales del 2023, un poco más de la mitad de los peruanos piensa que la igualdad es más importante que la libertad, y que más del 80% elegiría la seguridad antes que la libertad”, dijo a La República el politólogo Jorge Aragón, investigador del IEP y profesor de la Universidad Católica (PUCP).
“Vemos que, en las actuales condiciones del país, son sobre todo los más pobres quienes consideran que igualdad y seguridad son más”, añadió.
Al tener que elegir entre igualdad y libertad, un 54% considera más importante la primera. Mientras que a un 46% de los consultados les importa más la libertad.
Sin embargo, al elegir entre seguridad y libertad, un 82% cree que es más importante la primera. Solo un 18% se queda con la preferencia por ser libres.
Un 63% de los entrevistados cree que ahora en el país hay muy poca libertad para expresar las opiniones políticas. En cambio, un 18% piensa que los peruanos son lo suficientemente libres para hacer esto y un 14% opina que esta libertad es demasiada.
Cerca de la mitad del Perú, un 48% de los encuestados, está de acuerdo con apoyar a un líder que termine con la delincuencia, aunque para hacerlo no respete derechos de las personas. Por el contrario, un 44% está en desacuerdo con esta opinión.
“La democracia en el Perú es frágil, las instituciones no están funcionando bien y la percepción de corrupción aumentó. Estos factores, sumados a la mala gestión del gobierno y arbitrariedades del Legislativo, generan insatisfacción con la democracia. El sur y la zona rural sufren más con la falta de responsabilidad y buen gerenciamiento del Estado. Por eso, hay mayor insatisfacción”, dijo al diario limeño la politóloga Yasmín Calmet, profesora de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo.
“Cuando se percibe que la democracia no funciona y los índices de violencia aumentan, las personas tienden a preferir la seguridad ante todo, sin importar que el próximo gobierno sea autoritario o no”, agregó.
La encuesta se condice con otros estudios que señalan que el 87% de los peruanos cree que la criminalidad está en alza, según un estudio de la consultora CID Gallup. En septiembre pasado, la Presidenta Dina Boluarte decretó estado de emergencia en los distritos de San Juan de Lurigancho y San Martín de Porras, ambos en Lima; y en Talara, en el norte del país.
Aprobación de Boluarte
Otro sondeo reveló que la Presidenta Dina Boluarte llegó al primer año de su gestión con una aprobación de apenas el 9% en todo el país, según el estudio Datum para el diario El Comercio. Esta es la cifra más baja reportada durante su gobierno.
La desaprobación a Boluarte llega al 85%. En todas las regiones, el descontento sobrepasa el 80%, pero es en la zona sur donde alcanza el 92%.
Por niveles socioeconómicos, Boluarte tiene una aceptación del 15% en los sectores A/B (donde la desaprobación se ubica en el 79%). Pero en el resto de sectores, C, D y E, la aprobación no supera el 9%.
Boluarte “no leyó el contexto en el que nacía su gobierno y rápidamente se hizo de pasivos”, dijo a El Comercio el analista José Carlos Requena. “Ella optó por decir no, acá no hay salida y la única es esperar hasta el 2026, que no era la expectativa de la gente. Por otro lado, si te quedas y no hay resultados, pues la situación se vuelve más complicada, porque ya pasas del alivio a la impaciencia”, señaló.
“Entonces la situación de inseguridad es mucho más complicada, la crisis económica se siente mucho más; y no hay un eje o algo que tú le puedas reconocer a este gobierno, no hay una sola ley, una sola medida o programa”, agregó.
A nivel de instituciones, el Congreso concentra un 88% de rechazo, con una aprobación del 7%; un descenso significativo, pues el mes pasado había registrado un 11%. Con un nivel ligeramente mejor está el Poder Judicial, el cual tiene un 15% de aceptación, pero con un 78% de desaprobación. Los tres poderes del Estado, en general, concentran un fuerte rechazo.
A pesar de ello, las reformas políticas promovidas en el Congreso tienen un ligero respaldo: un 38% está de acuerdo con la bicameralidad; mientras que un 48% respalda la reelección inmediata de congresistas “por una ocasión”, al igual que la reelección de gobernadores y alcaldes.
En tanto, el descontento es amplio también respecto a la gestión que venía desempeñando la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, suspendida del cargo el último miércoles por un caso de supuesta corrupción. Un 73% de los peruanos desaprueba su labor; en tanto, un 15% indicó que la aprueba, y un 12% dijo que no sabe. Justamente, un 63% de peruanos cree que las acusaciones en su contra son ciertas, un 19% opina lo contrario y un 18% indicó que no sabe.