Distintos sondeos a boca de urna proyectaron como ganadora a la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum, en las elecciones presidenciales de México, lo que la convertiría en la primera presidenta del país.
Las encuestas de las consultoras Massive Poll, Enkoll, y el análisis del canal NMás proyectaron un triunfo holgado a la exalcaldesa de Ciudad de México, por sobre la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz.
Por ejemplo, Massive Poll le dio a Sheinbaum un 59% de los votos, mientras que a Gálvez un 29%. Mientras que Enkoll proyectó un triunfo con un 57,8% de las preferencias, seguida por Gálvez con un 29,1%. Buendía & Márquez le dio a la exalcaldesa un 59% y a Gálvez un 30%.
En la misma línea los primeros resultados oficiales con solo el 3,4% de los votos escrutados, le daban un 59,5% a Sheinbaum contra un 28,4% de Gálvez y al tercer candidato Jorge Álvarez un 9,3%.
Asimismo, el líder del partido gobernante MORENA, Mario Delgado, dijo antes de que las encuestadoras dieran a conocer sus proyecciones que Sheinbaum había ganado por un margen “muy amplio”.
Por su parte, Xóchitl Gálvez se declaró también ganadora. La candidata de la coalición conformada por los partidos PRI-PAN-PRD, señaló que “está claro que ya ganamos”, resaltó la alta participación de la jornada. “Estamos compitiendo contra el autoritarismo” y pidió a sus seguidores acompañar el conteo de votos. “A pesar de todo el abuso de poder y de sus millones de pesos desviados para ayudar a su candidata, hago un llamado al presidente López Obrador para que respete el voto de los mexicanos”.
“Yo les había dicho desde hace meses que íbamos a ganar estas elecciones a pesar de toda la trampa, todas las mentiras, a pesar de todo el abuso de poder y de sus millones de pesos desviados”, declaró la aspirante de la coalición Fuerza y Corazón por México en la capital mexicana.
Y tras estas declaraciones Mario Delgado le respondió: “se dicen demócratas y y salen a mentirle al pueblo”.
“Me parece que a Xóchitl le falta información. La verdad creo que le han ganado por mucho esta noche, a ella y a todo el movimiento que ella representa”, dijo el escritor y periodista mexicano, Héctor Aguilar Camín.
En las elecciones presidenciales mexicanas no hay segunda vuelta, con lo cual gana de inmediato quien obtenga hoy la mayor cantidad de votos. La ganadora de la elección gobernará desde el próximo 1 de octubre hasta el 30 de septiembre de 2030.
Casi 100 millones de mexicanos están habilitados para votar. Los comicios, en los que se eligen poco más de 20,000 cargos públicos -incluidos senadores, diputados, alcalde capitalino y ocho gobernadores-, se disputaron en medio de un contexto de violencia que ha dejado decenas de aspirantes asesinados.
Incluso en la mañana del domingo se dio a conocer el homicidio de un candidato a síndico en un municipio en el occidental estado Michoacán, con lo que se alcanzó un nuevo récord de 38 aspirantes muertos en estos comicios. Mientras que la elección en la casilla 307 básica del municipio de Coyomeapan, en el estado mexicano de Puebla, fue suspendida de manera temporal este domingo debido a “sucesos violentos”, dijo Blanca Yassahara Cruz García, consejera presidenta del Instituto Electoral del Estado (IEE) de Puebla.
Cruz García señaló que los sucesos violentos fueron reportados por el consejo municipal del IEE en Coyomeapan, pero no dio detalles de lo sucedido.
En este sentido, los consejeros del Instituto Nacional Electoral de México (INE) realizaron este domingo un minuto de silencio en memoria de las personas que han sido asesinadas durante este periodo electoral.
Sheinbaum prometió continuar el legado del actual mandatario, el nacionalista de izquierda Andrés Manuel López Obrador, aunque con ligeros ajustes para mitigar la violencia ligada al crimen organizado, reducir la deuda pública, estimular la economía, impulsar las energías renovables y atajar la corrupción.
“Que viva la democracia”, dijo Sheinbaum, en un breve mensaje tras emitir su voto en una casilla al sur de la capital, que gobernó entre 2018 y 2023, cuando dejó el cargo para buscar la presidencia.
Los votantes hacían largas filas y esperaban incluso horas para poder sufragar ante el cúmulo de personas en los centros de votación, pero también debido al retraso en la instalación de casillas.
La autoridad electoral informó que hasta el mediodía se habían instalado casi el 88% de las mesas de votación y que no se habían registrado incidentes de importancia hasta el momento. Y ya para las 15.30 horas el INE reportó que se ha instalado el 99,98% de las casillas electorales.
“Eso es lo que queremos ver, casillas llenas con la decisión de los mexicanos y las mexicanas”, dijo la candidata Xóchitl Gálvez tras emitir su voto también en Ciudad de México después de más de dos horas de espera.
Se esperaba que el oficialista Morena y sus aliados mantuvieran la mayoría simple en las cámaras alta y baja pero se quedarían cortos para asegurar la mayoría calificada, según sondeos, un resultado seguido de cerca por inversionistas por su efecto en la gobernabilidad de la segunda mayor economía de Latinoamérica, indicó Reuters.
Canal NMás proyectaba la victoria del partido oficialista Morena para las gobernaciones en los estados de Chiapas, Morelos, Tabasco, Puebla, y Veracruz.
A pesar de que políticas asistenciales de López Obrador, conocido como AMLO, ayudaron a reducir la pobreza laboral a mínimos históricos del 35.8%, quienquiera que gane la presidencia recibirá un país machista con un magro crecimiento económico y sumido en una crisis de inseguridad que, aunada a la escasez de agua y los cortes de luz, podría amenazar la relocalización de empresas desde China y otras partes de Asia, indicó la agencia Reuters.
Heredará una situación fiscal desafiante debido al aumento de los pagos de pensiones y programas sociales, sumado al hecho de que el mandatario saliente profundizó la dependencia que tiene la altamente endeudada petrolera estatal Pemex de las cuantiosas aportaciones del Gobierno para aliviar sus finanzas.
Alberto Ramos, director gerente de Goldman Sachs, indicó a Reuters que el próximo gobierno tendría posiblemente que emprender una reforma fiscal en algún momento y revisar las costosas transferencias a Pemex.
Sheinbaum ha dicho que mantendría los apoyos a Pemex y ha decartado una reforma fiscal al menos en la primera parte de su gobierno de seis años, en caso de llegar a la presidencia.
“Este sexenio ha sido de retraso y estancamiento”, dijo Rosa María Baltazar, una ama de casa de 69 años en Ciudad de México quien dijo votó por Gálvez. “El país está inundado en sangre a consecuencia de tanta corrupción (...) Deseo un cambio de gobierno para mi país por algo que sea por una vida mejor”, enfatizó.
La nueva presidenta, que comenzará su mandato de seis años el 1 de octubre, también enfrentará una serie de negociaciones complicadas con Estados Unidos sobre el flujo de migrantes que cruzan México y la cooperación en materia de narcotráfico mientras su vecino lucha con una epidemia de fentanilo.
Funcionarios mexicanos temen que las negociaciones sean más complicadas si Donald Trump gana la elección presidencial en noviembre. Para 2026, se espera una revisión del acuerdo comercial de Norteamérica, TMEC, y funcionarios estadounidenses han advertido que será “incómoda”.