El Gobierno de Suecia ha convocado este lunes al embajador iraní en Estocolmo a raíz del derribo la semana pasada de un avión tras despegar desde el aeropuerto de la capital de Irán, Teherán.

La ministra de Exteriores de Suecia, Ann Linde, ha resaltado a través de su cuenta en la red social Twitter que las autoridades piden "cooperación, rapidez y transparencia" en las investigaciones.

Asimismo, ha resaltado que Estocolmo reclama además que Irán "asuma su responsabilidad con las familias en lo relativo a los restos y las compensaciones".

"El foco debe ser ahora apoyar a los supervivientes", indicó.

Linde, quien la semana pasada dijo que entre los 176 muertos había 17 con lazos con Suecia, ha confirmado además que el Gobierno sueco enviará personal de apoyo a su Embajada en Teherán.

El sábado, y tras varios días de desmentido, Teherán finalmente reconoció el disparo de misiles. El Ejecutivo ha citado como "razón" del "trágico error" que "las Fuerzas Armadas estaban en máxima alerta" tras el bombardeo estadounidense en que murió el general iraní Qasem Soleimani.

En este sentido, el comandante de la Guardia Revolucionaria iraní, Hosein Salami, reconoció el domingo en comparecencia parlamentaria que sabían que habían derribado el avión civil ucraniano desde el mismo miércoles, día del incidente.

"No tuvimos certeza de lo que realmente estaba pasando hasta la tarde del miércoles", afirmó en una sesión a puerta cerrada recogida por la prensa iraní. "Compensaremos nuestro error", añadió, según recoge la agencia de noticias iraní Fars.