Un juez federal condenó el viernes a un supremacista blanco a 90 cadenas perpetuas consecutivas en prisión por un tiroteo en 2019 en el que mató a 23 personas e hirió a otras 22 en una tienda de Walmart en la ciudad de El Paso, en Texas, en un ataque contra hispanos, reportaron medios locales.
La sentencia del juez federal de distrito, David Guaderrama, se adhiere a un acuerdo de febrero en el que el agresor Patrick Crusius, de 24 años, se declaró culpable y aceptó 90 cadenas perpetuas consecutivas para evitar la pena de muerte por ley federal.
El atacante aún enfrenta cargos en el estado de Texas que podrían resultar en la pena de muerte.
Crusius no habló en la corte. Su abogado, Joe Spencer, hizo una declaración por la que dijo que padecía una enfermedad mental que lo llevó a llevar a cabo el ataque, según el periódico Texas Tribune.
Los fiscales refutaron esta declaración y dijeron que Crusius sabía lo que estaba haciendo cuando llevó a cabo la masacre.
Su sentencia federal siguió a dos días de emotivos testimonios de testigos, algunos de los 22 sobrevivientes heridos y familiares de los 23 muertos que emitieron impactantes declaraciones en presencia del tirador.
“Te quiero muerta”, le dijo a Génesis Dávila, quien tenía 12 años y estaba presente mientras su entrenador de fútbol era asesinado y su padre herido.
Dávila miró directamente al atacante el miércoles y le dijo: “Te odio tanto. El infierno tiene un lugar especial para ti”, informó la cadena televisión KVIA.
Thomas Hoffman, quien perdió a su padre, Alexander Hoffman, llamó al agresor un “parásito malvado” y dijo: “No eres nada sin tu arma”, informó el Dallas Morning News.
Los fiscales dijeron que el agresor condujo más de 1.000 km durante la noche desde los suburbios de Dallas hasta la ciudad fronteriza de El Paso, y llevó a cabo la masacre el 3 de agosto de 2019, con un arma derivada rumana del AK-47.
Justo antes del atentado, el agresor publicó en internet un manifiesto que declaraba: “Este ataque es una respuesta a la invasión hispana de Texas. Ellos son los instigadores, no yo. Simplemente estoy defendiendo a mi país del reemplazo cultural y étnico provocado por la invasión”.