En su sitio web, The Intercept se define como una organización de noticias "dedicada a responsabilizar a los poderosos a través un intrépido y adversario periodismo. Sus investigaciones en profundidad y su análisis inquebrantable se centran en la política, guerra, vigilancia, corrupción, medio ambiente, tecnología, justicia, medios de comunicación y más. The Intercept les brinda a sus periodistas la libertad editorial y el apoyo legal que necesitan para exponer la corrupción y la injusticia dondequiera que la encuentren".
Y así lo hacen. La revista electrónica -lanzada en 2014 por la organización First Look Media que cuenta con el financimiento de Pierre Omidyar, fundador de Ebay- tiene en vilo a la justicia en Brasil después de que el domingo pasado revelaran tres artículos sobre el caso Lava Jato donde sostienen que el actual ministro de Juticia, Sergio Moro -juez del caso en ese entonces- y el fiscal Deltan Dallagnol actuaron de manera deliberada y en ocasiones coordinadamente, para perjudicar al expresidente Lula da Silva.
Según el medio, se trata de "solo el comienzo de una gran investigación periodística en curso" ya que existe una serie de archivos que llegaron a manos del sitio, sobre cómo operó el Poder Judicial brasileño para evitar que el Partido de los Trabajadores ganase las elecciones presidenciales de 2018. Una de las formas -sostienen- fue bloqueando una entrevista previa a los comicios del año pasado que daría Lula.
La publicación causó un terremoto en la política de Brasil y generó una respuesta inmediata de la defensa del expresidente, actualmente encarcelado por corrupción, quienes solicitaron el "restablecimiento urgente de la plena libertad de Lula".
De manera anterior, sin embargo, The Intercept ya había remecido a Estados Unidos.
Caso Snowden
Cuando se lanzó la revista, su objetivo era publicar archivos filtrados por Edward Snowden, antiguo empleado de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, a los periodistas Laura Poitras y Gleen Greenwald.
En su primer informe, al que accedieron por el ex empleado de la NSA, entregan 166 artículos de la revista interna de la agencia llamada SIDtoday, donde se pueden encontrar datos sobre el papel del organismo en algunos interrogatorios, su influencia en la Guerra de Iraq, la lucha contra el terrorismo y su relación con Guantánamo.
A comienzos de este año, sin embargo, First Look Media anunció que no publicarían más archivos filtrados por Snowden, ya que se centrarían en otras prioridades editoriales. "The Intercept se enorgullece de la forma en que ha informado sobre los archivos de Snowden y estamos agradecidos de Laura Poitras y Gleen Greenwald por ponerlos a nuestra disposición", dijo el organismos en un mail a sus trabajadores. Esto fue criticado por parte del equipo, entre ellos Poitras, que señaló que la decisión significa un "perjuicio para nuestra fuente".
Pero Gleen Greenwald tuvo otra opinión. Según un comunicado que publicó en su cuenta de Twitter ese día, la decisión fue producto de su propia intención para buscar otros socios y garantizar la publicación continua de los documentos de Snowden. Además, señaló que existen otros medios como el Washington Post, New York Times, The Guardian y Der Spiegel que también poseen archivos desde 2013.
Amenazas a Greenwald
Gleen Greenwald es uno de los tres co-fundadores de The Intercept. Es periodista, abogado constitucionalista y autor de cuatro best sellers sobre política y leyes, y en uno de ellos habla sobre la información que le entregó Snowden y sus nexos con el ex empleado estadounidense.
Esa relación, casi diaria, le trajo consecuencias. En una entrevista con el diario español El País, Greenwald contó que sufrió amenazas desde el princiío. "En los últimos cuatro meses (en 2014) el gobierno norteamericano ha aumentado esas amenazas, tanto de forma pública como privada. Consideran que mi periodismo es delictivo y me han dicho que si vuelvo a EE.UU. me arrestarán y me juzgarán. Mi pareja, David Miranda, fue retenido en un aeropuerto británico y todavía hay una investigación criminal sobre él".
Desde que comenzaron esas revelaciones es que Greenwald -ganador de un Pulitzer y columnista de The Guardian- vive en Brasil, donde también existe una sede de The Intercept.
Su pareja es diputado en Brasil por el Partido Socialismo y Libertad, en Río de Janeiro. Por ese motivo es que familiares de Jair Bolsonaro han señalado que la investigación sobre el caso Lava Jato -que destapó Greenwald- tiene detrás intereses políticos.