La primera ministra británica Theresa May podría renunciar a someter por tercera vez al voto de los diputados el acuerdo de salida que negoció con la Unión Europea si no cuenta con suficientes apoyos, declararon el domingo dos de sus ministros.
May hizo un llamado en el Sunday Telegraph al patriotismo de los diputados para que respalden el acuerdo de separación que firmó con Bruselas, pero que ya han rechazado en dos ocasiones por una holgada mayoría. May quiere presentar otra vez el texto a los diputados el martes o el miércoles, antes del Consejo Europeo previsto el jueves.
Dos de sus ministros advirtieron sin embargo que la votación podría no organizarse si la jefa del gobierno no lograba obtener el respaldo de más diputados. "No es seguro" que se organice la votación, declaró en la BBC el ministro de Finanzas, Philip Hammond. "Solo presentaremos de nuevo el acuerdo si estamos seguros que un número suficiente de nuestros colegas y del DUP (partido unionista norirlandés) están dispuestos a apoyarlo para que pase al Parlamento", dijo.
"Sería difícil justificar organizar una votación si estamos seguros de perderla", afirmó por su parte el ministro de Comercio Internacional, Liam Fox, a Sky news La primera ministra intenta convencer a los euroescépticos, a los miembros más recalcitrantes de su partido y a los diputados del DUP, su aliado en el Parlamento, que creen que el acuerdo es demasiado conciliador con Bruselas, para que cambien de opinión.
El principal escollo del acuerdo es la llamada salvaguarda irlandesa, un mecanismo, conocido en inglés como backstop, que busca evitar la reintroducción de una frontera física entre Irlanda, país de la UE y la provincia británica de Irlanda del Norte, así como preservar el acuerdo de paz de Viernes Santo de 1998.