La primera ministra británica Theresa May anunció el viernes que su gobierno, dividido en torno a la salida de la UE, logró una "posición común" a favor de la creación de una "zona de libre comercio" entre el Reino Unido y la UE para después del Brexit.
"Nuestra proposición busca crear una zona de libre comercio entre el Reino Unido y la UE con una serie de reglas comunes para los bienes industriales y los productos agrícolas", declaró en un comunicado la dirigente conservadora, luego de una reunión de su gobierno en Chequers, residencia de campaña de los Primeros ministros británicos, 70 km al noroeste de Londres.
Esta proposición era esperada desde hace tiempo por los europeos, cansados de las dudas del gobierno británico sobre el contenido que quiere a las negociaciones en torno al divorcio con la UE, previsto para dentro de menos de nueve meses.
"También llegamos a un acuerdo sobre un nuevo modelo favorable a las empresas, con la libertad de llegar a nuevos acuerdos comerciales en el mundo entero", agregó la Primera ministra conservadora.
Según el ejecutivo británico, estas proposiciones evitarán el retorno a una frontera física entre Irlanda e Irlanda del Norte.
Este asunto era el principal punto de bloqueo de las negociaciones en curso y una gran preocupación para los habitantes de la isla.
En este proyecto, Gran Bretaña subraya la necesidad de intensificar el trabajo de preparación para enfrentar los escenarios posibles, en particular una eventual salida de la UE sin acuerdo con Bruselas, lo que temen las empresas.
Theresa May, que publicará la semana próxima un libro blanco donde se precisan los objetivos, indica que la proposición surge de una "posición común" de los miembros del gobierno, cuyas divisiones internas preocupaban y hacían temer por el desenlace de la reunión de Chequers.
Falta conocer ahora la reacción de la Unión Europea, que espera avancen ahora sí las negociaciones.