El tifón Goni, el más poderoso de este año en golpear Filipinas, destruyó o dañó decenas de miles de casas y mató al menos a 20 personas en el archipiélago, indicaron este lunes las autoridades, mientras las comunicaciones con las zonas más afectadas quedaron interrumpidas.
Goni impactó el domingo en la isla de Catanduanes y la vecina provincia de Albay, en la más poblada isla de Luzón, en la costa este del archipiélago de Filipinas, con vientos de hasta 225 km/h.
Los violentos vientos y la torrencial lluvia derribó postes de electricidad y provocó inundaciones y deslizamientos de tierra que sepultaron viviendas a medida que Goni avanzaba hacia la parte sur de Luzón.
El tifón perdió intensidad mientras bordeaba la capital, Manila, y se dirigía hacia el mar de China Meridional.
“Estamos horrorizados por la devastación provocada por este tifón en muchas áreas, incluidas la isla de Catanduanes y Albay”, dijo el presidente de la Cruz Roja de Filipinas, Richard Gordon, en un comunicado.
“Hasta el 90% de los hogares han resultado muy dañados o destruidos en algunas áreas. Este tifón ha irrumpido en las vidas de la gente, afectadas ya por el implacable costo físico, emocional y económico del Covid-19”, agregó.
La crisis sanitaria complica aún más la situación, puesto que numerosos recursos de emergencia ya están destinados a la lucha contra el coronavirus. El archipiélago suma oficialmente más de 378 mil casos de Covid-19 y 7.100 decesos.
Más de 400 mil evacuados
Más de 400 mil personas huyeron de sus hogares antes de la llegada del tifón y la mayoría de ellos permanece en centros de evacuación, mientras las autoridades luchan para restablecer los servicios de electricidad y telecomuncaciones en las zonas más afectadas.
Catorce personas murieron en la provincia de Albay. El jefe provincial a cargo de prevención de desastres, Cedric Daep, dijo que “miles habrían muerto” de no ser por las evacuaciones preventivas.
Siete de las víctimas fueron atrapadas por deslizamientos de cenizas volcánicas que sepultaron muchas casas en dos pueblos vecinos cerca del volcán activo Mayon, indicó la policía.
Goni fue calificado de “super tifón” cuando tocó tierra en Catanduanes, donde al menos seis personas murieron y la mayoría de las casas e infraestructuras resultaron dañadas, según las autoridades.
El tifón dejó a su paso más de 20 mil viviendas destruidas y cerca de 55.500 parcialmente dañadas, indicó Defensa Civil en un comunicado.
Los filipinos se ven afectados cada año por un promedio de una veintena de tormentas tropicales y tifones, que destruyen cosechas, casas precarias e infraestructuras, manteniendo a poblaciones enteras en la pobreza permanente.
La peor tormenta de la historia reciente fue en 2013. El tifón Haiyan causó más de 7.300 muertos, sobre todo en la ciudad central de Tacloban, que quedó sumergida por olas gigantes.