Un nuevo tiroteo sacudió hoy a Estados Unidos cerca de las 15:00, con un saldo de al menos 17 víctimas mortales. Ello, después de que un ex alumno de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas High School en Parkland, una ciudad a unos 80 kilómetros de Miami, en el estado de Florida, abrió fuego contra sus ex compañeros.Minutos después de registrarse el ataque, que comenzó en la parte exterior del colegio, se informó de al menos 20 personas heridas y posteriormente el Departamento de Bomberos de la ciudad de Margaret elevó la cifra a 50.
El sospechoso fue detenido y llevado a un hospital cercano, y con el pasar de las horas se señaló que se trataba de un joven de 19 años, identificado como Nikolas Cruz, de origen hispano y que fue expulsado de su complejo educacional, según el jefe de la policía del condado de Broward, y que habría actuado en solitario. Se informó, además, que Cruz es un ex miembro del programa de entrenamiento para reservistas del Ejército norteamericano, según la prensa local, y que habría subido fotos exhibiendo armamentos, en una cuenta de Instagram que luego fue borrada. También se informó sobre incidentes previos del sospechoso en la escuela. "Nos dijeron el año pasado que no le permitían entrar al recinto escolar con mochila", aseguró el profesor de Matemáticas, Jim Gard al diario El Nuevo Herald.
"Hubo problemas con él el año pasado, amenazó a otros estudiantes y creo que le pidieron que se marchara del recinto", señaló el ex profesor de Cruz. De todas formas, el superintendente escolar Robert Runcie aseguró que no habían recibido advertencias de su caso en la escuela. El diario de Miami señaló que otro alumno entrevistado en el lugar dijo que el estudiante tenía armas en su casa y que había hablado de usarlas. "Nunca lo vi con muchas personas. Las niñas pensaban que era raro. Era muy pálido y tenía el pelo rojo. No hablaba mucho con él, pero puedo decir que no era un chico simpático. Se vestía mucho de negro y siempre estaba solo", dijo a la publicación electrónica, The Daily Beast, la estudiante Milan Parodie, de 15 años.
Imágenes de televisión mostraban a los estudiantes corriendo para intentar escapar de las balas. "Estaban muy asustados y casi en estado de shock cuando salieron", señaló la alcaldesa de Parkland, Christine Hunschofsy, quien conversó con varios estudiantes. Una alumna relató a CBS News que evacuaron apenas escucharon la alarma.
"Escuché seis disparos, y luego algunas personas empezaron a correr y todo el mundo empezó a correr porque pensamos: 'si es real, entonces simplemente a correr", expresó. Los padres de los estudiantes, al recibir mensajes alarmantes de sus hijos, acudieron rápidamente al establecimiento, en el que ya se encontraban ambulancias y rescatistas que sacaban a los heridos de la escuela."Es un día horrible para nosotros", manifestó a CNN el superintendente del distrito escolar del condado, Robert Runcie.
Se trata del tiroteo número 18 registrado en EE.UU. desde el comienzo de año, y la segunda mayor matanza escolar en la historia del país, sólo superada por lo ocurrido en Sandy Hook. En esta masacre, de 2012 en Newtown, Connecticut, fallecieron 28 personas. También trajo a la memoria el fantasma de Columbine en 1999, que dejó a 12 estudiantes y un profesor fallecidos.
"Mis plegarias y condolencias a las familias de las víctimas del terrible tiroteo en Florida. Ningún niño, profesor o nadie más debiese sentirse inseguro en una escuela estadounidense", manifestó el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a través de la red social Twitter.Parkland, ciudad de más de 20.000 habitantes a las afueras de Boca Ratón, había sido declarada la ciudad más segura de Florida en 2017. El colegio tenía poco más de 3.100 alumnos, muchos de los cuales eran hispanos, principalmente de origen venezolano.
Según la organización sin fines de lucro que promueve el control de armas, Everytown for Gun Safety, desde enero de 2013 "ha habido al menos 238 tiroteos en escuelas en todo el país, lo que promedia una escuela por semana". Se espera que este tiroteo en Florida reabra el debate de posesión y uso indiscriminado de armas en Estados Unidos, además de la seguridad al interior de los complejos escolares.